Historia Y Psicologia

¿HISTORIA PARA QUE?

No hay discurso histórico cuya eficacia sea puramente cognoscitiva: todo discurso histórico interviene en una determinada realidad social donde es más o menos útil para las distintas fuerzas en pugna. Se vuelve cada vez más insostenible la pretensión de desvincular la historia en la que se participa y se toma posición de la historia que se investiga y se escribe. Endefinitiva. “la función del historiador no es ni amar el pasado ni emanciparse de él, sino dominarlo y comprenderlo, como clave para la comprensión del presente”. Durante largo tiempo la historia fue concebida como si su tarea consistiera apenas en mantener vivo el recuerdo de acontecimientos memorables según criterios que variaron en las distintas formaciones culturales. Sin embargo, con más frecuenciade lo que pudiera creerse en primera instancia, aspectos fundamentales de la forma actual de la sociedad se entienden con base en factores de un pasado más o menos lejano. Tal vez por ello no tiene ningún empacho Febvre en escribir: “yo defino gustosamente la historia como una necesidad de la humanidad –la necesidad que experimenta cada grupo humano, en cada momento de su evolución, de buscar ydar valor en el pasado a los hechos, los acontecimientos, las tendencias que preparan el tiempo presente, que permiten comprenderlo y que ayudan a vivirlo-.

LA COTIDIANIDAD Y LA HISTORIA

La cotidianidad es, ante todo, la organización, día tras día, de la vida individual de los hombres y se revela como la noche de la desatención, de lo mecánico y del instinto, o como mundo de lo conocido. Sehace problemática y se manifiesta como tal, si es alterada. La guerra destruye la vida cotidiana y la guerra, es la historia; pero a su vez, la cotidianidad vence a la historia (la guerra tiene su propia cotidianidad). Porque el hombre se crea un ritmo de vida incluso en el ambiente menos habitual, menos natural y humano; sin embargo los sujetos de la cotidianidad son sustituibles eintercambiables. Aunque no podemos perder de vista que en la compenetración de la cotidianidad y la historia cambia el carácter, supuesto o aparente: la cotidianidad no es lo que cree la conciencia común ni la historia es tampoco lo que se manifiesta a la conciencia ordinaria. La representación de la verdad acerca de la realidad humana es considerada, con razón, como algo distinto de esa misma realidad y, porello, no puede satisfacer. La verdad de la realidad no puede ser solo representada al hombre mismo. El hombre quiere vivir en la autenticidad y realizar la autenticidad, no camia el mundo, pero cambia su actitud hacia el mundo. En la modificación existencial el individuo se libera de una existencia que no le pertenece y se decide por una existencia autentica impulsado también por el hecho de quejuzga la cotidianidad sub specie mortis. Pero esta forma de modificación existencial no es la única, y ni siquiera el modo más frecuente o adecuado de realizarse auténticamente el individuo.

PSICOLOGÍA SOCIAL CRÍTICA

Existe lugar para la esperanza en el nuevo ecos de la posmodernidad, aunque solo sea porque con la posmodernidad se ensancha considerablemente nuestra propia libertad. Los tiemposde la modernidad fueron, aunque no fáciles, tiempos felices. Pero los sueños y las tranquilas seguridades se han desvanecido, la posmodernidad se está encargando de mezclar las cartas hasta el punto de romper las barajas. Creímos que el progreso acabaría algún día con el hombre y las enfermedades, pero nos hemos dado cuenta que es el mismo quien genera hambre y que extiende las enfermedades en laenorme mayoría de la población, ese mal llamado tercer mundo que no es sino el mundo real con contadas excepciones. Mas ya no sirve el propósito de describir objetivamente la realidad tal como es, de representarla confiablemente; sabemos que la realidad no da lugar a nuestra representación de ella, sino que resulta de nuestras prácticas para representarla: abandonemos la preocupación por saber...