Historia

La década de los ’60 en Uruguay, fue signada por un alto nivel de actividad
social expresada a través de movimientos sociales, sindicales y gremiales. La
dictadura militar ocurrida en nuestro paísentre inicio de los ’70 y hasta mitad de
los ’80, provocó que esa acción desapareciera en la mayoría de los casos y
modificara su forma en otros. Ya la reapertura democrática expandió lasposibilidades de las organizaciones sociales en general, las cuales no estuvieron
exentas de los impactos del modelo de desarrollo que comenzó a implantar el
gobierno de facto.
Lo anterior implica decir quela sociedad no sólo asistió a cambios macro
económicos sino también de las relaciones sociales. De ello resultaron una serie
de complejidades, una de las cuales refiere al debilitamiento de laclase trabajadora,
pérdida de la función integradora de las empresas, generalización del desempleo.
Así comenzaron a conformarse grandes porciones de población en situación flotante
respecto a laestructura social sin integración plena ni estable.
La reforma del Estado, atenuó las estrategias definidas centralmente para
promover el acceso de las personas a los bienes, servicios y oportunidadesque
pudieran consolidar la vida digna de un ciudadano integrado socialmente. La
nueva matriz de bienestar, se montó con la primacía de políticas de inserción
conteniendo una discriminación positiva,es decir, focalizándose en sectores en
riesgo para los cuales se prescribieron intervenciones técnicas tendientes a
atenuar el déficit existente.
Cabe señalar además en el momento actual, lairrupción de otros actores
encargados de áreas en la intervención social, que antes estaban bajo
responsabilidad del Estado: asociaciones que intermedian entre las necesidades de
la población de menoresingresos y las políticas sociales, empresas desarrollando
acciones filantrópicas o pseudo-solidarias, organizaciones de cooperación
internacional que prestan apoyos puntuales y temporarios muchas...