Historia!!!
Era un pliego de unos veinticinco folios escritos precipitadamente con letra femenina, desconocida y nerviosa; mas que una carta parecía un manuscrito. Palpo de nuevo el sobre, instintivamente, por si encontraba alguna nota aclaratoria. Estaba vacio.En el no había mas que aquellas hojas; ni la dirección del remitente. Que extraño, pensó, y cogió nuevamente la carta. >, ponía como encabezamiento, como si fuera un titulo.
Perplejo, se planteo: ¿iba esto dirigido a el o a una persona imaginaria? De pronto se despertó su curiosidad, y empezó a leer:
Mi hijo murió ayer. Durante tres días y tres noches he tenido que luchar con la muerte querondaba a esa pequeña y frágil vida. Permanecí sentada al lado de su cama cuarenta horas, mientras la gripe agitaba su pobre cuerpo ardiente. Sostuve paños fríos sobre su hirviente sien y, día y noche, sujete sus intranquilas manos. La tercera noche me derrumbe. Mis ojos ya no podían mas, se me cerraban sin darme cuenta. Estuve durmiendo tres o cuatro horas en el duro asiento y, entretanto, se lollevo la muerte. Ahora pobrecito, esta aquí tendido, mi querido niño, en su estrecha cuna, igual que en el momento de morir; solo le han cerrado los ojos, sus ojos oscuros e inteligentes; le han cruzado los brazos encima de la camisa blanca, y queman cuatro cirios en los cuatro extremos de su cama. No me atrevo a mirar, no me atrevo a mirar, no me atrevo a moverme porque, cuando oscilan, los ciriosdeslizan sigilosamente sombras sobre su rostro y su boca cerrada, y es como si sus facciones cobraran vida y yo pudiera pensar que no esta muerto, que volverá a despertarse y con su voz clara me dirá alguna chiquillada. Pero se que esta muerto y no quiero volver a mirarlo para no volver a tener esperanzas, no quiero engañarme otra vez. Lo se, lo se, mi hijo murió ayer. Ahora solo te tengo a ti enel mundo, solo a ti, que no sabes nada de mi, que juegas o coqueteas con personas y cosas, sin sospechar nada, solo a ti, que nunca me has conocido pero al que siempre he querido.
He cogido el quinto cirio y lo he puesto aquí, en la mesa desde donde te escribo. Porque no puedo estar a solas con mi hijo muerto sin que se me desgarre el alma. ¿ a quien podría hablarle, en esta terrible hora, sino a ti, que fuiste y eres todo para mi? Quizá no pueda hablarte de una forma mas clara, quizá no me entiendas. Tengo la cabeza embotada, se me contraen las sienes y siento martillazos, las extremidades me duelen tanto… creo que tengo fiebre, quizá incluso tenga la gripe, que ahora va de puerta en puerta. Eso estaría bien porque me iría con mi hijo y no tendría que hacerme ningún daño. A veces seme oscurece la vista, pero quiero reunir todas mis fuerzas para, por una vez, solo esta vez, hablarte a ti, amor mío, que nunca me conociste.
Solo quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez. Tendrías que conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya aunque nunca lo supiste. Pero solo tu conocerás mi secreto, cuando este muerta y ya no tengas que darme una respuesta; cuando esto...
Regístrate para leer el documento completo.