Historia
Aunque el presidente Felipe Calderón ha anunciado un emergente Plan Anticrisis, la mayoría de los analistas lo han calificado también como una simple aspirina, frente ala pulmonía que se nos avecina. De hecho, hay que considerar que las consecuencias de la crisis financiera de los Estados Unidos aun están por venir, sobre todo si tomamos en cuenta que esta crisisesta afectando no sólo los mercados financieros latinoamericanos sino a otras economías mucho más sólidas como lo son las europeas y las asiáticas.
La intención de Calderón es buena, al dar a conocer suprograma de infraestructura para estimular el crecimiento, así como el lanzamiento de un programa extraordinario de apoyo a las pequeñas y medianas empresas; pero la solución a la crisis que seavecina no se resuelve con buenas intenciones.
Es muy cierto que una forma de evitar el pánico de los inversores y los ahorradores es asegurar que se mantendrán los ritmos de crecimiento económico delpaís, que habrá generación de empleos y que se mantendrá la solidez de las finanzas públicas. Pero el problema que se nos viene es de mayor magnitud, en primer lugar, porque habrá un retorno masivo detodos aquellos mexicanos que en los últimos años salieron a los Estados Unidos en busca de empleo; en segundo lugar, porque habrá una importante caída en los ingresos petroleros, como consecuencia dela crisis económica mundial y, en tercero, porque la contracción de la demanda mundial, acompañada de la sobrevaluación de nuestra moneda, hará caer aun más nuestro ritmo de exportaciones.
Ladecisión de la Comisión de Cambios del Banco de México de entrar a solventar el peso frente a las presiones del tipo de cambio, lo único que va a provocar es el agotamiento de las reservas y eldebilitamiento aun más de nuestras exportaciones; pues en este momento es cuando menos nos conviene un peso sobrevaluado. De hecho, se calcula que el Banco de México lleva subastados más de ocho mil millones...
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