historia

Tenía 19 años cuando me lo contó.
- ¿Hermanas?
- Sí, gemelas.
Mi padre me miraba desde el otro lado de la mesa, se había tomado la molestia de conseguir un postre para el final de la cena, comosi eso aligerara la noticia que me había dado.
- No teníamos dinero para mantener a dos hijas…entonces, tomamos esa decisión. Tú te quedabas con nosotros y ella se iba con una pareja de amigos detus tíos, ellos no podían tener hijos, entonces todo calzaba perfecto.

Tomó un sorbo de su café, y encendió un cigarro. Mi padre siempre fumaba pero yo podía distinguir una pitada cotidiana de unallena de nerviosismo, todas las de las últimas horas habían sido del segundo tipo. Terminó el pye de limón de un solo bocado.
- ¿Puedo robarte uno?
- Sí, claro, pero ya deja de fumar tanto hija.Gracioso, como el eterno fumador trataba de disuadirme de no fumar más.
- Lo dejo cuando tú lo dejes.
Mi madre no había pronunciado ni una una sola palabra desde que empezamos con el tema. Sentada enun sillón, se había limitado a mirar los carros a través de la ventana del departamento. Odiaba que ella nunca hablase, siempre muy demasiado orgullosa para darle explicaciones de lo que sea.

¿Ycómo habían escogido? Si éramos las dos iguales, ¿qué determinó quién se quedaría y quién se iría? Quería preguntarles muchas cosas pero, como siempre, prefería evitarles incomodidades. Había heredado demis abuelos esta necesidad de hacer sentir bien a todo el mundo… incluso a costa de sus propios deseos.
- Entonces, ¿dónde está?
- Vive en Londres.
- Siempre quise ir a Londres.
- Sí, lo sé.
Eltono resignado de mi padre me llevaba a pensar muchas cosas. Tal vez Quizás se arrepiente, tal vez quizás piensa que yo hubiese estado sido feliz con ellos, con las personas que se llevaron a mihermana. ¿Qué hubiese pasado si el dedo se apuntaba a la otra dirección? ¿Y Cómo era ella? ¿Sería como verse en un espejo? Gemelas. Otra persona caminando por el mundo viéndose exactamente como yo ....