Historia
En marzo de este año, losgobernadores de Rio de Janeiro, Sérgio Cabral, de Minas Gerais, Aécio Neves, y del Distrito Federal, José Roberto Arruda, estuvieron en Colombia para conocer de cerca los programas que están disminuyendo la violencia urbana y la criminalidad en el país y que consumen 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Siguiendo una tendencia regional – Brasil y Argentina son algunos de los países de América Latinaque reformularon su legislación, mientras que Chile, Paraguay y Uruguay están moviéndose en ese sentido -, el Parlamento colombiano aprobó, a fines de 2006, una nueva ley federal con el objetivo de controlar el uso y la disponibilidad de armas de fuego.
Pero la ley es controversial. Para el director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), Jorge Restrepo, la nueva ley,aprobada de sorpresa el 27 de diciembre, presenta contradicciones. "En algunas disposiciones, la ley va en contravía del proceso actual, en otras, si fuesen correctamente implementadas, no. El balance general me parece inconveniente", afirma.
Restrepo cuenta que la redacción de la ley no tuvo la participación de la sociedad civil, que solo fue invitada a opinar en el apagar de las luces del añolegislativo. "La ley fue aprobada en el último momento sin gran participación de la sociedad civil. Esta participación fue motivada por la oposición, que solo invitó a una parte de la sociedad civil y a la academia en el final del proceso. Algunas de nuestras proposiciones fueron aceptadas y el texto mejoró substancialmente", admite.
Menos armas, menos muertes
Investigaciones recientesdemostraron el impacto de las políticas de control de armas y otras políticas de seguridad implementadas a partir de los años 90 sobre el número de homicidios con armas de fuego. Según Katherine Aguirre, investigadora de Cerac, esos estudios encontraron un vínculo fuerte entre las restricciones a las armas de fuego y una reducción en el número de homicidios durante los fines de semana. "En otraspalabras, existen evidencias que la suspensión temporal de las licencias para portar armas que fueron aplicadas solamente los fines de semana tuvieron efectos positivos", explica.
El ejemplo de Bogotá
En la década de 90, la capital Bogotá fue considerada el lugar más violento del mundo. En 1994, la ciudad tenía el índice alarmante de 80 muertes por cien mil habitantes. Poco más de diez añosdespués, la tasa cayó para 18 por cien mil (una reducción de casi 80%).
Realmente, la disminución de homicidios en Bogotá solo fue posible gracias a la implementación de un plan de seguridad que involucraba varios aspectos, entre ellos, el desarme de la población y la conscientización de la amenaza que las armas representan.
Según Hugo Acero, ex secretario de Seguridad de Bogotá, eldesarrollo del plan de seguridad de la ciudad fue hecho con base en datos sobre los focos de incidencia de la violencia urbana en la región. El análisis de los datos mostró, por ejemplo, que 74% de los homicidios sucedían por las noches, de las 18h a las 6h. "De esta forma, las acciones se orientaron a reducir los riesgos, o sea, controlar el consumo de alcohol, cerrar los establecimientos nocturnos a la1h, restringir la portación de armas legal e ilegal en las manos de individuos".
Avances y retrocesos
La nueva ley, que substituye la de 1993, avanzó en algunos aspectos fortaleciendo el control y modernizando, por ejemplo, el Departamento de Control y Comercio de Armas. Pero, según Katherine Aguirre, por otro lado, podrá llevar a una mayor oferta de armas en las calles, ya que aumenta la...
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