Historia

El chirimoyo y la vida
William Hurtado de Mendoza Santander (…)

En un hermoso valle andino,tenía un hortelano un bien cuidado huerto.
Allí, junto a abridores y lúcumos, crecía un frondosochirimoyo cuyas ramas daban hasta la vera del camino.

Al amparo de su ramaje, moraban una pareja de tukus que habían recibido del dios Wiraqucha la misión de ver lo que ocurre en el mundo de la luzy en el mundo de las sombras, en el hanan y en el urin y, claro aquí, en el kay pacha. Nada en el mundo pasaba inadvertido, sus ojos veedores daban cuenta de cuanto acontecía.

En el tiempopropicio, el chirimoyo se había llenado de frutos maduros y apetecibles. Caminantes, hambrientos y sedientos se esforzaban por alcanzar el ansiado fruto y; todo esfuerzo por lograrlo, parecía encontrar unaespecial resistencia, una fuerza por conservarlo. A la necesidad de coger el fruto el árbol, parecía oponer la necesidad de protegerlo.

Viendo esta pugna por obtener y tomar el fruto deseado y laresistancia tenaz por no entregarlo, el Tuku preguntó a su pareja:

-¿Encuentras semejanza entre el árbol de chirimoyas y el árbol de la vida-?
-No, no la encuentro –contestó-.
-Mira, en elárbol hay tres clases de frutos : unos crecen en las ramas bajas, son pequeños, quizá les falta presencia porque les falta sol y viento, pero, están al alcance de la manos y, quien pasa por el camino lospuede tomar. Estos frutos por estar donde están, cumplen con la misión que les ha encomendado Pacha Yachachiq. En la parte media del árbol, crecen frutos más grandes, mejores; pero, para alcanzarlosse requiere esfuerzo, por tanto, tomarlos no es fácil y, como comprenderás, no todos estos frutos cumplen con su destino –dijo-.

Y al ver que Tuku guardaba silencio, su pareja le preguntó:
-¿Y latercera clase de frutos?

Esos son los mejores que produjo el árbol, son los más grandes, los que aprovecharon más el sol, el viento, el rocío, el calor y el frescor. Crecen en lo alto del ramaje...