historia
CLASE
CURSO
HISTORIOGRAFÍA
IGNACIO
MUÑOZ
DELAUNOY
EL PARADIGMA DE LA HISTORIA TRADICIONAL
Por Ignacio Muñoz Delaunoy
a)
El
camino
a
la
profesionalización
La
historia
es
una
de
las
disciplinas
académicas
con
genealogía
más
larga.
Adquirió
su
primera
forma
en
la
Grecia
del
siglo
V
a.C,
cuando
un
grupo
de
pensadores
bastante
sui
géneris
comenzó
a
escribir
sobre
el
pasado
de
una
manera
completamente
distinta
a
la
que
se
había
conocido
hasta
entonces.
Todos
los
pueblos, anteriores
o
contemporáneos,
habían
contado
con
especialistas
en
el
diálogo
con
el
pasado.
Pero
la
mirada
de
estos
‘iniciados’
siempre
se
entrelazaba
con
elementos
de
una
mentalidad
religiosa,
mítica
o
metafísica.
Su
trabajo
con
el
pasado se
inspiraba
en
una
ontología
muy
rica,
que
intentaba
encontrar
las
claves
esenciales
para
entender
las
cosas
más
profundas
del
ser
humano,
transformando
el
pasado
en
un
mundo
perfecto,
idealizado
y
un
poco
mágico,
que
servía
para dar
lecciones
de
vida
a
los
contemporáneos,
respecto
de
su
propio
presente.
El
pasado
servía
como
un
espejo
en
el
cual
cada
sociedad
podía
plasmar,
en
forma
esencial,
las
ideologías
que
más
apreciaba,
como
veía
el
mundo,
qué consideraba
bueno.
Al
recuperar
hechos
pretéritos,
enriquecidos
por
el
misterio
y
la
magia,
los
pueblos
contaban
con
un
potente
elemento
aglutinante,
que
les
permitía
cohesionar
a
su
gente,
haciéndola
sentirse
parte
de
un
mismo
pasado
común. Gracias
a
eso
era
posible
pasar
por
alto
las
tensiones
provocadas
por
las
diferencias
del
presente.
Estos
actos
de
remomoración
no
eran
nunca
exactos,
porque
la
exactitud
no
era
el
valor
que
interesaba.
Lo
que
interesaba, más
bien,
es
que
los
recuerdos
cobijados
dentro
de
cada
colectivo,
fueron
atractivos
y,
sobre
todo,
convocantes.
La
importancia
que
tiene
la
memoria
colectiva
era
norma
pareja
para
todas
las
sociedades
de
la
época,
la
mayoría
de
ellas ágrafas.
En
el
caso
de
las
sociedades
ágrafas,
además,
era
sumamente
importante
una
segunda
funcion.
La
tradición
oral
desempeña
una
función
pedagógica
importante,
porque
a
través
de
ella
los
pueblos
de
esa
época
podían
transferir
a
los
jóvenes
saberes
muy
prácticos,
que
eran
esenciales
para
la
sobrevivencia
del
grupo:
a
través
de
los
cuentos,
los
cantos
o
las
danzas,
transmitidas
oralmente
por
los
ancianos
era
posible
enseñar
a
los
jóvenes
hábitos,
...
Regístrate para leer el documento completo.