historia

Estaba a principios de verano enfrente de mi padre, el sentado en un sillón con mis notas cogidas con la mano izquierda y preparando la derecha para soltarme un capón por mi fracaso escolar enaquel curso, no solo me había caído naturales, como de costumbre, si no que este año también me cargaban castellano, finalmente el capón me lo lleve.
Después de una larga conversación nocturna de mispadres, la cual escuchaba detrás de la puerta, decidieron obligarme a leer durante todo el verano, cosa que para algunos es un placer, pero para mí en cambio me resultaba una pérdida de tiempo, y sobretodo en verano pues el solecito y mis ganas de salir a jugar con mis amigos era en lo único que pensaba.
Pues así fue, la mañana después de esa larga conversación, estaba yo dentro de la bibliotecacon mi padre, en busca de un libro adecuado para que me durara todo el verano, mientras mi padre miraba los estantes yo tenía la mirada fija en la ventana, allí estaban mis amigos mirándome con ansiasde saber porque estaba allí dentro y no fuera con ellos.
Pues bien finalmente mi padre se decidió por un libro “Mil soles resplandecidos”, cuando me lo dio me di cuenta de lo gordo y grande que era,tenía más de mil hojas y la letra era pequeña, yo me asuste, no quería leerme ese libro gordísimo durante el verano además el título del libro no me atraía nada, bien pues fui a que me lo prestaran ysalí de la biblioteca.
Aquel día me tocaba comer en casa mi abuela así que fui directa hacia allí, al llegar a casa mi abuela se sorprendió al verme con un libro tan grande, y me dijo que ya era horade que empezará a leer más .Al acabar de comer, mientras todos hacían la siesta decidí empezar el libro, porque me decía a mi misma “cuanto antes empiece, antes acabaré”, así que saque la tumbona ala terraza y me quede mirando la portada, di un suspiro grande y lo abrí. Cuando empecé a leer me di cuenta de que el libro trataba sobre una pobre musulmana que era hija de un rico y de la esclava...