historia
DE LA INFANCIA
Las aportaciones de los estudios de Ariès y DeMause sugieren la necesidad de una conexión de la historia de la infancia con la historia de la educación?. En opinión de Finkelstein (1986), hasta entonces sólo muy pocos historiadores de la educación habían manifestado algún interés por la infancia. En consecuencia, el mérito del historiador francés ydel norteamericano, fue el de mostrar que la historia de la infancia y la de la educación estaban conectadas de modo inextricable, y en varios niveles. El primero conceptual y psicológicamente, el segundo con el tiempo, el tercero estaban unidas social e institucionalmente. Ambos historiadores enfatizaron la simultaneidad en el tiempo del descubrimiento o reconocimiento de la infancia moderna y dela aparición de instituciones protectoras donde cuidar y formar a la generación más joven. Precisamente una de esas instituciones que entrelazaría la suerte de los niños y la de sus padres sería la escuela como agente fundamental en la educación de la infancia.
No obstante, después de publicados dos de los estudios de referencia sobre la infancia, como es el de Ariés en 1973 y el de DeMause en1974, la historia de la infancia y la historia de la educación constituían dos esferas de investigación diferentes e inconexas, en aquel entonces, los historiadores de la educación se encontraban en el proceso de reconstruir la definición precisa de su campo.
“.....la nueva historia de la educación, en lo que se refiere al sujeto y a los contenidos históricos, tiende a superar los clásicosesquemas personalistas y a prestar atención a todos los planos de la realidad educativa (hechos, normas, ciencia, tecnología) y a sus interacciones con el sistema social (economía, demografía, estructura social, mentalidades, poder).
Pero además, desde el punto de vista de su especificidad historiográfica, la nueva historia de la educación trata también de configurarse como una historia social de laeducación. (....) Algunos autores han percibido ya esta necesidad de cambiar rumbo, y otros han roturado nuevas temáticas (historia de la infancia, de la familia, de la mujer, de la educación rural y urbana, del trabajo, de las mentalidades y actitudes respecto a la educación, de las relaciones entre demografía, economía, política escolarización, etc.” (Escolano, 1997: 63).
Ahora bien, paraEscolano (1997), la tendencia de la historiografía educativa que se ocupa de la infancia debería tomar en cuenta los estudios mencionados de Aries y DeMause, con el objetivo
de interrelacionar historia de la educación e historia social como un campo fecundo. Este campo tomaría en consideración la denominada historia de las mentalidades, es decir, de las actitudes ante el mundo, la vida, lafamilia, la infancia, el sexo y la escuela, entre otros temas de la vida social.
En este sentido los estudios de Ariés y DeMause, son un ejemplo de como se puede comprender y explicar el ethos que impregna la educación de una época y de un tipo determinado de sociedad. Así se enfatizó sobre el surgimiento de formas de educación del niño que incluían a los padres en la regulación de las vidas de sushijos y requerían de ellos la prestación de una atención constante y minuciosa a sus descendientes (DeMause); y el descubrimiento de la infancia con una instrucción fuera de la casa sistemática, deliberada, continuada y graduada en edades (Ariés). Ambos sugirieron que el descubrimiento de la infancia coincide, o contribuye a poner en marcha una revolución educativa.
“Lo que la historia de lainfancia parecía sugerir era que los historiadores de la educación harían bien en prestar una atención sistemática a la evolución de los niños y la juventud, no sólo porque las vidas de los jóvenes fueran importantes por sí mismas, sino porque el estudio sistemático de los niños y jóvenes prometía añadir nuevas dimensiones a nuestra comprensión de la historia educativa.
(...) existía incluso la...
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