historia
Dejadme morir, dejadme morir por piedad, quiero dejar de existir pues me ahoga mi cruel verdad.
Entiéndalo así señor Juez y condéneme al friocalabozo. Terminemos esto de una vez.
Yo maté con saña a mi esposo, 20 puñales clave en su pecho y 20 faltaron para empatar, el horrendo crimen que él había hecho cuando acabábamos de escuchar.Estaba sentado mi niño quieto con sus quince años en plena flor. Con traje blanco mascada al cuello y zapatillas de gran tacón.
¿Qué es lo que pasa? –Dijo mi esposo- ¿Dónde está aquel hijo que yoengendre? Ese que me hacía tan orgulloso, y que ahora creo reconocer.
Soy ese mismo. –Dijo el muchacho- Quiero que sepas, no soy normal. Tu que en tus bromas me decías macho… Pues no soy más que unhomosexual.
Cállate macho –Dijo aquel padre- Y no me provoques a mal pensar. Ya que en mi pecho la ira arde y si tu insistes te he matar.
Ahí lo veo a mi niño quieto con sus quince años en plena flor. Contraje blanco mascada al cuello y zapatillas de gran tacón.
Subió el volumen mi niño lindo y enfrento ala padre que lo agredió. –A gritar con la razón te reto a que de todo esto limpio estoy yo.
Túno puedes hablar para difamar a la desgracia, ya que para escoger sexo no se utiliza ni una pizca de democracia.
¿Quién escoge alcurnia, quién escoge raza, quién viene a la vida escogiendo supropia danza?
Dime pues papito mío, ¿qué culpa tengo de ser lo que soy? Te hablo de frente porque en ti confío, más si soy tu vergüenza de tu casa me voy.
Parase el padre y apretó el cuello de aquelmuchacho que lo enfrentó, la
Mascada de mi polluelo para asfixiarlo fueque sirvió.
Quise evitarlo, bien lo recuerdo, Dios es testigo de que así fue. Más el destino tenía resuelto el final ingrato que les conté.
Hay lo veo a mi niño quieto con sus quince años en plena...
Regístrate para leer el documento completo.