historia

HISTORIA DEL ENANO DEL CIRCO.
Hace muchos años existía un circo cuyo dueño era también propietario de una feria. Así, donde iba el circo iba la feria.
En el circo la máxima atracción era un enanito que se disfrazaba de payaso y hacía reír mucho a la gente con sus ocurrencias. Cada que llegaban a un lugar se corría la voz de la gracia que tenía y el circo casi siempre estaba lleno. Todo elmundo que lo veía salía muy contento y pensando lo bueno que era el enanito en su trabajo.
Como el circo no contaba con una entrada fija de dinero, el dueño había llegado a un acuerdo con todos sus empleados sobre su sueldo, así que asignaba a cada uno un porcentaje ya convenido de las ganancias diarias. Por obvias razones, el qué más ganaba era el enano payasito.
Con su pago recibido de cada día altérmino de las funciones, el enanito siempre realizaba el mismo ritual: apartaba una pequeña cantidad para sus comidas y ropa, pero la gran mayoría era destinada para entregárselo al encargado de la casa de los espejos de la feria. Con dinero en mano llegaba con el susodicho y le decía “ya sabes lo que tienes que hacer, cuida que nadie entre”. Acto seguido se metía a la casa de los espejos ypermanecía ahí por espacio de una hora y salía con una enorme cara de felicidad y satisfacción; así era día tras día noche tras noche.
Un día el encargado de la casa de los espejos, intrigado por lo que hacía el enano, pensó: ¿Qué hará el enano ahí adentro? ¿Por qué sale tan feliz? Así que se dispuso a espiarlo en la siguiente ocasión que llegara el enano. Al término de la siguiente función y cuandoel enano había entrado a la casa después de pagar su entrada, el encargado se introdujo y pudo seguir cada movimiento del enano aprovechando que él tenía unos pasadizos secretos dentro de la casa, desde donde podía espiar a la gente. Lo que pudo observar fue lo siguiente: el enano entró con la cabeza agachada, mirando al piso y sin voltear hacia ningún espejo, caminaba como si supiera el camino dememoria, hasta que finalmente se paró frente a un espejo en el cual levantó su cabeza y se quedó ahí mirándose por una hora aproximadamente. Todos podemos imaginar cómo lucía el enano en ese espejo: obviamente se veía alto y sumamente esbelto a diferencia de su complexión natural que era robusta.
En cuanto vio todo este acto, el encargado de la casa de los espejos empezó a reírse mucho y empezóa pensar: “ese enano está bien baboso, ¿Cómo se conforma con verse mejor en el espejo? ¿Qué no se da cuenta de qué el no es así?” y no paró de reír por un buen rato. De hecho cuando el enano salió el encargado tenía una sonrisa burlona aún.
Pero como toda persona burlona, que le gusta reírse mucho de las personas mientras no sea de él mismo, decidió que era conveniente que otras personas tambiéntenían que tener la dicha y la oportunidad de burlarse del enano. Así que decidió invitar a una trapecista que a él le gustaba, suponiendo que si ella se reía mucho, tal vez tendrían algo en común que los pudiera acercar. Fue entonces a visitarla a su camper, tocó y esperó a que saliera.
“¿Qué haces aquí?” Le preguntó ella en cuanto abrió.
-          “Vengo a invitarte a ver algo muy divertidohoy después de que nos paguen. Sólo tienes que ir a la casa de los espejos unos 15 minutos después y te aseguro que te vas a reír mucho” dijo el encargado.
-          “Yo creo que no, ¿Qué tal si me haces algo? no confío mucho en ti” replicó ella.
-          “Te juro que no, en verdad te vas a reír mucho. confía en mí por favor” insistió el encargado.
-          “Bueno, está bien” dijo ella.“nos vemos ahí entonces”.
 
Ese día en la noche todo sucedió igual. En cuanto llegó el enano y pagó su entrada al encargado, este esperó con ansia a que llegara la trapecista. 20 minutos después ella llegó.
-          Bueno, ya estoy aquí y ahora ¿Qué hacemos?” preguntó.
-          “Ven conmigo” dijo él y de la mano la llevó por entre los pasadizos.
En cuanto llegaron a donde estaba el enano y...