Historia

EMPIEZA LA CONSPIRACIÓN
El arzobispo Francisco Javier Lizana sustituyo
como virrey a don Pedro de Garibay y a
mediados de 1809 y su principal empeño fue
recaudar fondos para la lucha enEspaña.
Durante la gestión del arzobispo-virrey se
descubrió la primera conspiración criolla
organizada en Valladolid por José Mariano
Michelena y José María Obeso, con quienes
mostro lenidadpara no causar inquietudes.

Sin embargo, el capitán Ignacio Allende
había trasladado ya la conspiración a San
Miguel el Grande y a Querétaro, donde
cobro forma.
El corregidor don MiguelDomínguez y su
esposa, doña Josefa Ortiz organizaban
tertulias literarias que reunían a oficiales
como al mismo Allende, Juan Aldama ,los
curas José María Sánchez y Miguel Hidalgo
y unasdocenas de individuos.
Se planeaba iniciar una insurrección en
diciembre, para aprovechar la afluencia de
visitantes a la feria de San Juan de los
Lagos.

La conspiración fue denunciada yel
intendente de Guanajuato José Antonio de
Riaño, ordenó hacer detenciones. Doña
Josefa pudo avisar a Aldama y Allende,
quienes marcharon a Dolores el 15 de
septiembre de 1810 para avisar aHidalgo.

Don Miguel Hidalgo
aprovecho que era
domingo y en
lugar de dar misa
incitó a sus
feligreses a unirse
a la lucha contra el
mal gobierno. La
respuesta fue
inmediata,
campesinos,peones y
mayordomos
prestaron sus
armas para la
batalla.

LA CONTRAOFENSIVA REALISTA
Francisco Javier Venegas fue nombrado
para sustituir al arzobispo-virrey en
1810,pero tuvo la mala suertede llegar
en el momento que estallaba el
movimiento insurgente.

Se apresuró a organizar una defensa y
ordenó a don Félix María Calleja avanzar
hacia la capital que estaba en peligro.Calleja, conocedor de las condiciones
novohispanas, formularía un plan de
autodefensa de pueblos y haciendas.
Todos tenían que organizar y mantener
tropas y pagar contribuciones de guerra.