Historia
Historia de México
3 A
México Durante el Porfiriato
María Fernanda Cahuantzi
Sánchez #6
DIego Castillo Olivares #8
Karla Guerrero
Danna Mondragon #16
Sammantha Ramirez #19
Andrea Toledo #25
Índice
● Educación en el porfiriato
● Vida y obra de justo sierra
● Haciendas en el Porfiriato
● Peones acasillados
● Formas de represión
Educación en el porfiriato
El avance de la instrucción pública fue favorecido por el positivismo, y por su
representante mexicano Gabino Barreda. Durante el Porfiriato se sentaron las bases
de la educación pública, que siempre fue respaldada por los intelectuales de índole
liberal. En 1868, todavía durante el gobierno de Juárez, se promulgó la Ley de Instrucción Pública, que no fue aceptada por la Iglesia Católica. Joaquín Baranda,
ministro de Instrucción Pública, desarrolló una campaña de conciliación con la
Iglesia, y aplicó a la educación el aspecto positivista, sin dejar de lado el
humanismo. Se buscaba que todos los alumnos tuvieran acceso a la educación básica, pero para ello se tuvo que enfrentar a caciques y hacendados, además de la
falta de vías de comunicación en las zonas rurales. La instrucción primaria superior
se estableció en 1889 y tuvo por objeto crear un vínculo entre la enseñanza
elemental y la preparatoria.
En 1891 fue promulgada la Ley Reglamentaria de Educación, que estableció la
educación como laica, gratuita y obligatoria. Asimismo fueron instituidos los
llamados Comités de Vigilancia. Para que los padres y tutores cumplieran con la
obligación constitucional de mandar a sus hijos o pupilos a la escuela. Baranda
fundó más de doscientas escuelas para maestros, que una vez egresados se
dirigieron a enseñar a las ciudades del país. Sin embargo, en las zonas rurales la falta de desarrollo social provocó un rezago educativo.
Vida y Obra de Justo Sierra
(Campeche, 1848 Madrid, 1912) Escritor y político mexicano, uno de los forjadores
del México moderno. Abogado y periodista liberal, luchó al lado de Juárez; con
posterioridad adoptó posiciones conservadoras y, durante el porfiriato, fue
subsecretario de Instrucción Pública. Apoyó después a Madero, fundó la
Universidad Nacional de México (1910) y representó a su país en España
(19111912).
Hijo de Justo Sierra O'Reilly, autor de novelas clásicas como La hija del judío, Justo
Sierra obtuvo el título de abogado en el Colegio de San Ildefonso, antecedente de la
Universidad Nacional, tras lo cual se incorporó a los círculos literarios de su época,
en la que se multiplicaban las tertulias. Sus primeros ensayos se dieron a conocer
hacia 1868. Participó en el periódico El Renacimiento, donde publicó por entregas la
novela El ángel del porvenir, pieza muy marcada por las influencias europeas de su
tiempo. Sus famosas "Conversaciones del domingo", aparecidas en El Monitor
Republicano (1868), dieron forma, tiempo después, a uno de sus volúmenes más
importantes: Cuentos románticos.
Discípulo de Ignacio Manuel Altamirano, a la muerte de éste en 1893 ocupó su sitio
como figura tutelar de las letras nacionales y educador de las jóvenes generaciones,
desde una plataforma ideológica netamente positivista. Amigo del malogrado poeta
Manuel Acuña, se reunió con los impulsores de la Revista Azul y ejerció una
poderosa influencia sobre autores como Luis Gonzaga Urbina.
Sus cargos públicos ampliaron su visión de México desde distintas perspectivas. La
conjunción de estas experiencias con su cultura clásica y un hondo conocimiento de
la historia nacional lo llevó a revalorizar el pasado y a plantear nuevas opciones
para México. ...
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