Historia

Regresar a casa después de una larga noche, dejar las llaves sobre la mesa, tomar un vaso de agua para calmar la sed y eliminar los diversos sabores que después de la fiesta quedan porque lo que bebiste deja una mezcla irreconocible y al final llegas cansado y feliz.

Esperas junto al amplio sofá frente a la tele apagada, todo es silencio, dejas el vaso vacio en la mesa más grande, la que estáentre el televiso y el sofá, miras a tu alrededor, tu atención se queda en el cuadro de la pared opuesta, es grande, rectangular y de un borde blanco, tiene pintado el mar amplio e infinito en el cual no se pueden ver las costas, en él están siete ancianos, cada uno en una piedra, todos son exactamente iguales pero cada uno con curiosa expresión en su rostro, nunca te fijaste en esto, nunca llamomucho tu atención pero ahora, por algún motivo, te acercas a observarlo detalladamente.

Después de unos segundos llevas tu mirada a las largas escaleras que empieza a un lado del televisor y llevan al segundo piso donde está tu habitación y donde por fin podrás terminar con este mareo y este cansancio que crece cada vez más, cada paso se vuelve más difícil, subes lentamente y deslizas la manopor el frio barandal, los pasos hacen un sonido seco y lúgubre.

-porque mi vista esta tan nublada-dices entre dientes-no estaba así antes

Te detienes para poder seguir en pie, pero cada vez el cansancio es peor y todo da vueltas vertiginosamente, no puedes mantener el equilibrio y caes, un golpe sordo contra el piso indica el fin de tu caída, ahora todo deja de dar vueltas nuevamente y tuvista se aclara, ves fijamente el cuadro en la pared con toda lucidez, rápidamente tus ojos se cierran y luchas por mantenerte despierto pero ya es imposible, es hora de apagar las luces.

-no puedo respirar, siento que me ahogo, por fin despierto, quiero despertar, necesito despertar, ¡necesito abrir mis ojos!

Te incorporas de golpe y abres los ojos, la brillante luz del sol no te deja verbien, poco a poco puedes ver lo que te rodea, miras hacia las escaleras o mejor dicho a donde debían estar las escaleras, solo ves el mar, interminable hasta donde alcanza la vista, estas parado sobre una roca y ves a tu alrededor a siete ancianos que te miran, uno con una sonrisa, otro con la vista cansada, un tercero con el seño fruncido y expresión de enojo, el de alado con una expresiónmelancólica casi triste, el quinto parece mirarte con sorpresa, el penúltimo casi con indiferencia y el ultimo con la cara tapada por su mano derecha te mira de reojo por el espacio que dejan sus dedos.

-¿qué paso? Esto… esto es la pintura… ¿pero estoy soñando?

-nada de sueños-responde el anciano de la sonrisa

-esto es algo un poco diferente-dijo el segundo

- será mejor que escuches y prestesmucha intención muchacho -continuo el tercero

-¿qué es esto??

-no te apresures y lo entenderás todo-continuo el siguiente

-aunque sea difícil de creer muchacho-con la mirada fija y los ojos abiertos dijo el quinto

-¿de qué están hablando?

-tú acabas de morir… -dijo rápidamente el sexto

Tu respiración se acelera, todos los ancianos clavaron su mirada en el último de ellos, el cualcomo si nada hubiera pasado seguía con la misma actitud, balbuceabas cosas que ni tu entendías, entonces se voltearon nuevamente y dijeron al unisonó

-¡tenemos algo que preguntarte muchacho!

En ese momento y como si estas palabras lo hubieran conjurado los vientos empezaron a soplar, las olas del mar embravecido rompían contra las rocas, cada vez más fuerte, cada vez más alto hastaalcanzarte, tratas de aférrate a la roca, levantas la mirada y los ancianos no están, solo continua el primero.

-Tenemos que empezar la función- dice sonriente

Y ves a la gran mole de agua aproximarse a gran velocidad, una ola tan inmensa que no hay forma de oponerse, te arrastra con su fuerza y te hundes en las profundidades del frio abismo.

FELICIDAD

-Te tengo una pregunta

-¿Qué?-...