Historia
A los 7 años inicié la escuela, un día como cualquier otro para mi, sin embargo lleno de experiencias gratas y memorables. Allí conocí a Odeth y Anoushka, dos chicos sencillos y que a simple vista parecía agradarles; corrían las semanas y mi amistad con los chicos crecía cada vez más, tanto que Anoushkaparecía agradarme más de lo normal, sin embargo no presté atención a ello. Papá solía molestarme con esta situación que sacaba color a mis mejillas, es mi mejor amiga, -le respondía entre voz susurrante-. Estabamos a punto de culminar nuestro primer año escolar, era una felicidad para todos saber que no habrían mas tareas y complicaciones para disfrutar de nuestros juegos; Papá había prometido quesi obtenía buenos punteos me obsequiaría un buen regalo, y así lo cumplió, mi esfuerzo obtuvo su recompensa al fin y al cabo.
Corrian los años y cada uno era mejor que el anterior; ya tenía 11 años de edad y nuestro lazo de amistad con los chicos seguía vigente. Como cualquier día común iniciamos nuestras clases a las 7:00 a.m., disfrutábamos de nuestro receso, cuando todo a nuestro alrededorse derrumbaba; todo mundo corría de un lado a otro. Veía luces y objetos explotar en el cielo, no entendía lo que pasaba; Eva, mi maestra, tomó mi brazo fuertemente y casi arrastrándome y corriendo como podía nos ocultamos bajo un escritorio con temor a que algo pudiera pasarnos. Fueron los 45 minutos más eternos de mi vida, cuando todo terminó la maestra me explicó que se trataba de una guerrainterna; le dije que no entendía –es gente mala que quiere hacernos daño- respondió.
Salí corriendo, tropezando y llorando entre los escombros en busca de Odeth y Anoushka los encontré bajo una mesa, grité como pude su nombre. Estaban inmóviles, pensé que era el pánico del momento y me acerque a ellos, pero no parecían responder a mis estímulos; ahora entendía todo, aquellas personasdesagradables habían arrebatado la vida a mis amigos –grité eufóricamente entre llanto y amargura-. Eva corrió hacia a mí y dijo que no podíamos hacer nada por ellos, debíamos buscar un lugar seguro y esperar a que todo terminara. Eran ya las 4:00 p.m. y todo parecía ya tranquilo, le pregunte a Eva por mis padres, si sabía si vendrían por mí rápido; -no hemos tenido comunicación con tus padres-respondió, de momento nos quedaremos en un albergue. Pasaban los días, y no sabía nada de mis padres. Llego Eva entre lagrimas susurró a mi oído “lo siento mucho”, ¿Qué sucede? Pregunté, me informaron que tus padres perdieron la vida -Dijo- No podía creer lo que escuchaba, no solo había perdido a mis mejores amigos, sino también, perdí a mis seres más amados; no pude soportarlo y desmayé.
Abrímis ojos, sentía mi cuerpo tan ligero como una pluma, ¿Dónde estoy? –Pregunté-. No recuerdas nada me preguntó un elegante señor vestido de blanco, No –le dije-. ¿Cómo te llamas? Peguntó, sin vacilar respondí “Mi nombre es Androth Ariel”, mientras me retorcía para ver la otra persona que estaba haciendo presencia en la habitación; era una mujer ya mayor quien tenía una expresión de asombro en surostro. Parece que esto es peor de lo que creí respondió, Mi nombre es Alejandro y soy Médico –dijo- y tú estás aquí porque hace 4 años sufriste un shock emocional y caíste en coma, parece que en el proceso perdiste la memoria; pero no te preocupes estamos aquí para ayudarte a recuperar tu vida. La mujer mayor se acercó a mí y tomó mi mano, preguntándome, ¿no me recuerdas? –lo siento- le...
Regístrate para leer el documento completo.