Historiaamericana

De las Reformas Imperiales a la desintegración del imperio en México y los Andes.
Análisis comparativo de ambas experiencias históricas.
En la segunda mitad del siglo XVIII una potencia como España emprendería una reordenamiento profundo en sus relaciones administrativas, militares y mercantiles con sus potencias americanas, que son parte de una tentativa más amplia por alcanzar una posiciónmenos marginal en un sistema europeo que se está haciendo mundial.
Las iniciativas para tal empresa ambiciosa son varias, España toma conciencia de la marginalidad en que está envuelta, y del ascenso de otras potencias, un ejemplo de ello se puede evidenciar en el Tratado de Utrecht, (1713 hasta 1715), donde debe asentar con una compañía privilegiada británica la importación de esclavos a susdominios americanos.
El resurgimiento de las potencias ibéricas tiene por precondición un control más completo y seguro de la economía de sus colonias. La mencionada transformación del sistema europeo en mundial crece la significación de las regiones no europeas, a la vez como botín y como teatro de rivalidades entre potencias. La confirmación de tal preocupación por parte de España se evidencia conla toma de la Habana en 1762. La dimensión militar de la reforma es central y lo es más ante las amenazas ibéricas.
España comenzara un lento y trabajoso resurgimiento hacia 1680, con un traspié temporario durante la Guerra de Sucesión, pero hacia 1750 sus efectos comienzan a evidenciarse. España necesita articular su economía con sus colonias, las reformas buscaran acelerar y orientar algunoscambios. En su dimensión económica-mercantil, las mismas buscan crear en sus colonias economías más acomplejas y asegurar complementariedad con la metrópolis.
El resurgimiento español incluye una reorientación en el sector agrícola, pero a la vez España tienen una contradicción en este sentido, ya que ve a sus colonias como un rival para sus propias producciones, por ello se ve bien el límite delfomento económico que seguirá más relacionado con el sector minero. La razón es obvia, ya que el mantenimiento de la administración imperial exige recursos, y estos deben ser mayores puesto que la administración toma a su cargo nuevas tareas y encara las que siempre considero suyas con mayor seriedad, la minería ofrece al fisco al más preciado botín por el alto valor por unidad producida y por larelativa sencillez de la fiscalización con fines impositivos.
El intento de imponer una administración mejor organizada y centralizad no sólo en el campo militar no puede sino afectar el sutil equilibrio entre el poder de la corona y otros poderes arraigados en realidades económico-sociales y jurídicas de base local, el equilibrio que ha venido madurando a lo largo de más de dos siglos, se veratrastocado, por su parte España mantendrá un esfuerzo enorme de adaptación a un mundo cada vez más peligroso, por la conciencia ahora más viva de la fragilidad de su situación y de la insuficiencia de su fuerza.
La tentativa de consolidar el lazo colonial va a desembocar en unas décadas en la disolución de ese lazo, el quiebre del mecanismo que sustentaba su vasto imperio.
La monarquía españolase caracterizó por una política de creciente fiscalidad sobre las colonias, las guerras, la defensa de los vastos territorios, los gastos onerosos de la corte, necesitaba de crecientes recursos que se obtenían por una cadena interminable de medidas fiscales pensadas para paliar los agudos problemas financieros de la corona .
Antes de las reformas borbónicas existía un consenso entre colonias ymetrópolis que lo podíamos ubicar dentro del pacto colonial, el cual se basaba por su flexibilidad y consenso mutuo, especie de “constitución no escrita” que también y esta era su función más importante funcionaba como válvula de escape a las contradicciones hacia el interior del sistema.
El control de la fiscalidad en las colonias quedo en manos de funcionarios que permitían ciertas prácticas...