Historiador
Lecturas:
Génesis 14, 18 – 20; Deuteronomio 8, 2 – 16; Exodo 24, 3 – 8; Hebreos 9, 11 – 15; 1 Corintios 11, 23 – 26; Juan 6, 26 – 40; Marcos 14, 12 – 26; Lucas 22, 1 – 13; Exodo 13, 1 – 10; Exodo 15, 1 – 6; Hebreos 7, 15 – 28; 1 Corintios 10, 14 – 22; 1 Corintios 11, 27 – 34; 2 Pedro 3, 8 – 18; Juan 6, 44 – 59; Mateo 26, 26 – 30; Lucas 22, 14 – 23.
La Santísima Eucaristía esel sacramento más augusto, porque en él se contiene, se ofrece y se recibe al mismo Cristo. Con él la Iglesia vive y crece. Es el memorial de la muerte y resurrección del Señor (cf c 897). Es la fuente y cumbre de la vida en la Iglesia (cf PO5).
Este adorable sacramento ya se había prefigurado en la Antigua Alianza. El rey y sacerdote Melquisedec “ofreció a Dios pan y vino” (Gn 14, 18),Dones de la creación; se recuerda también el prodigio de Dios dando el maná en el desierto (cf Dt 8, 3). También el poder divino de Cristo y triplicación de los panes va preparando la psicología de sus discípulos para recibir con fe el anuncio de este misterio pan de la Eucaristía (cf Mt 14, 13 – 21; 15, 32 – 39).
En su largo y solemne discurso de Cafarnaún el Señor promete reiteradas vecesquedarse vivo y en persona en la Eucaristía. Los judíos y los mismos discípulos se escandalizan, pero Jesús no vuelve atrás. Sólo les advierte que no sean materialista, que no será una carne muerta (como la que se compra en el mercado) sino un cuerpo vivo y que da vida. Pero exige fe rendida en su Palabra, en su infinito poder y bondad (véase Juan 6, 28 – 63). (Sé de hermanos separados que meditandoeste pasaje del evangelio sobre la Eucaristía han vuelto a la Iglesia Católica).
Lo que Jesús prometió lo cumplió en la Última Cena, instituyendo este admirable sacramento, y el sacerdocio católico para perpetuarlo “hasta que Él vuelva” (1 Co 11, 26). Declara san Juan Crisóstomo: “no es el ministro quien convierte el pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo, es el mismo Cristo, es el mismoCristo quien lo hace, que le da eficacia (usando las acciones visibles de su ministro). Véanse los textos del Evangelio: Mateo 26, 26 – 30; Marcos 14, 22 – 25; Lucas 22, 19 – 20; 1 Corintios 11, 28 – 30). Los apóstoles y la primitiva Iglesia, con la luz de la fe, entendieron que Jesucristo estaba realmente presente en la Eucaristía, aunque en forma sacramental y misteriosa (no en forma meramentevirtual o figurativa). Y esa misma fe nos transmitieron a nosotros.
Con la institución de la Eucaristía Jesucristo establece también el mandamiento nuevo del amor, la caridad con los otros, y sobre todo, con los más necesitados (cf Jn 13, 34; Mt 25, 31 – 46).
La Eucaristía es un sacrificio de alabanza y acción de gracias a Dios Padre. Eso significa Eucaristía. También, actualizando elsacrificio de la cruz se ofrece en reparación de nuestros pecados. Por Él también se derraman las gracias de la salvación sobre la Iglesia y sobre todos nosotros, a favor de vivos y difuntos. Es a la vez Banquete del Señor (cf 1 Co 11, 20), donde se recibe la comunión o unión con Cristo.
El pan y el vino se convierten en el Cuerpo y Sangre de Cristo; en la misa, en el momento de la Consagración.Nota: Se recuerda la obligación del ayuno eucarístico. No comer, al menos, una hora antes de comulgar.
Este augusto sacramento se debe recibir en gracia de Dios. El que sienta su conciencia cargada con pecado mortal debe confesarse ante y disponerse debidamente (cf 1 Co 11, 28 – 29).
LOS FRUTOS DE LA COMUNIÓN
LA COMUNIÓN BIEN RECIBIDA:
Acrecienta nuestra unión con Cristo. Lo que es elalimento material para nuestro cuerpo, lo es la Comunión para nuestra vida espiritual (cf Jn 6, 56);
Borra los pecados veniales y nos fortalece;
Reaviva nuestra caridad y nos preserva de futuros pecados mortales;
Fomenta la unión (y la práctica de la injusticia) entre los cristianos (que así deben dar ejemplo al mundo);
Nos lleva a cumplir nuestro compromiso con los pobres (cf Mt...
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