Historiador

: 28 De Febrero del 2011 |

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JOSE MARIA VILLA EL VIOLINISTA DE LOS PUENTES COLGANTESPilar LozanoCAPITULO ILos obreros y los músicos como era costumbre se reunían en la casona después de la paga y empezaban a tocar sus instrumentos. Bautista Robledo era quien encabezaba las fiestas y lo apodaban el bambuquero ya que tocaba y cantaba con mucha destreza, cuando ya eran másde veinte quieres estaban festejando se unió Jose María con su violín, ellos estaban muy felices con el resto de la peonada.Cuando “Robledo canta de hacer bailar las piedras”, dicho de la peonada, se inicio la fiesta donde ya se encontraban más de 200 hombres algunos en compañía de sus mujeres, todos muy felices y satisfechos, los cuales gritan “por el puente más hermoso del mundo”, lo único quese escuchaba de fondo era el ruido del rio Cauca.Este tipo de fiestas se venían repitiendo durante siete años, todos los sábados de pago, pero esta era la grande ya que era el cierre de la obra (1894), aunque no estaba terminada del todo porque solo podían transitar personas y bestias.Desde el corredor de la casona se podía ver el puente el cual se veía como una hamaca; en medio de la algarabía,alguien gritó “Don Chepe”, (así llamaban al ingeniero jefe), llegó el viento. Jose María Villa tomo una botella, una hamaca y su violín y se dirigió hacia el puente, colgó su hamaca justo en el centro del puente y se acostó en ella, la estructura de cables y maderos de casi de 300 metros de largo, empezó a mecerse por el viento, toco su violín, luego se paro y empezó a bailar, se veía inmenso consu cuerpo de hombre grande, su barba de años, su camisa fuera del pantalón hinchada por el viento y una gran sonrisa inevitable gracias a su felicidad, ya que tenía motivos para ello, había ganado la apuesta a los malos presagios, que el armazón colgante se venía abajo y tenía planeado para el día siguiente, encerrar en el puente a 400 novillos de peso regular.Al día siguiente en la madrugada,llevo a cabo su plan, convenciendo a los finqueros de Sopetrán de colaborar con este riesgo, milimétricamente calculado.Una vez juntaron las 400 reces, el puente se estremeció, las calles laterales, diseñadas para peatones, jamás pasaron de ser un proyecto. El jaleo y la alharaca producidos por el desespero de tanto novillo aprisionado lograron aturdir a los que presenciaban aquella escena, durante20 minutos que duro la encerrona se sentía la tención.Cuando se abrieron las puertas y los novillos salieron, los obreros encabezados por Villa entraron al puente, revisaron cada uno de los amarres y cada una de las vigas y comprobaron que nada había cedido ante el peso descomunal, Jose María sintió una satisfacción por su logro.Un año después en 1895, cuando finalmente se hizo la inauguraciónoficial, la prueba del ganado fue el comentario de los que por primera vez visitaban el ponteadero. La damas exclamaban porque para ellas el puente lucia elegante pero tan frágil y los hombres en su mayoría políticos y empresarios que hicieron las veces de impulsadores del proyecto observaban y comentaban las cuentas hechas tantas veces con el puente (puerta de entrada al camino de occidente queabría al otro lado del rio) y este puente facilitaba el transporte de sus productos al vecino atlántico y ponerlas al mercado en grandes ciudades del mundo rico y civilizado, estaba ahora a solo siete días de camino. La construcción del canal de Panamá agigantaba sus metas. Esta fiesta oficial que se había aplazado muchas veces por la situación del país (guerras), empezó a las seis de la mañana, suapertura fue con cabalgatas de la Colonia Santa Fe de Antioquia y todos su invitados eran muy elegantes, el gobernador también asistió a esta evento con u protocolo de bienvenida que utilizaba el pelotón de gendarmería disparando al aire. Y el obispo se encargo de rosear sin afán a lo largo y ancho de la nueva construcción. Hablaron el Gobernador, el Obispo, el Gerente y por supuesto el...