Historias de vida
etnografias @ 18:21
Gazeta de Antropología Nº 14, 1998
Texto 14-10
Ángeles Arjona Garrido / Juan Carlos Checa Olmos
Laboratorio de Antropología Social y Cultural. Universidad de Almería
Los flujos migratorios no son una novedad actual, pues han existido desde que elhombre es hombre. El desarrollo de las culturas y los avances -técnicos y sociales- no serían comprensibles si a lo largo de la historia no se hubiesen producido permanentes contactos entre pueblos y culturas. No obstante, los movimientos de personas cruzando países, mares y continentes no han sido siempre igual a lo largo de los siglos. Las grandes corrientes migratorias modernas son las másdestacadas, iniciadas en la segunda mitad del siglo XIX, que perduran hasta la actualidad. Ni tampoco han estado polarizadas hacia los mismos puntos de destino: En la etapa 1853-1890 los flujos se dirigieron hacia el Nuevo Mundo (Estados Unidos, Canadá, y América Latina -Argentina y Brasil-; Australia y Suráfrica); se considera que alrededor de 1.400.000 emigrantes se desplazaron por año; proceden delas Islas Británicas, Italia, Portugal, España, Rusia y Alemania. En los primeros años del siglo XX (1905-1910) se siguió la misma tónica del período anterior. La tercera gran oleada se produce en la época posterior a la segunda Guerra Mundial (1950-1970): unos 18 millones de emigrantes encaminaron sus destinos hacia los países desarrollados; pero tanto sus orígenes como destinos han cambiado desentido. Proceden desde el área mediterránea, la Europa oriental y Turquía, dirección la República Federal Alemana, Francia, Inglaterra y Suiza. Estados Unidos, Canadá y Australia reciben importantes flujos de emigrantes latinoamericanos, calculados en unos 10 millones de personas. Próximo a nuestros días, en los años 70, tras las sucesivas crisis petrolíferas, se pone fin al boom económico de lospaíses norteños, y tras sus recesivas tasas de crecimiento y paro, éstos tienden a implementar políticas restrictivas sobre la emigración. Pero continúan llegando, por reagrupación familiar, peticiones de asilo e inmigración clandestina. Además, ahora han entrado también en el «juego atractivo» otros países, como España, Italia y Grecia. No se olvide, sin embargo, los movimientos Sur - Sur, quesignifica que millones de refugiados salen de sus países diariamente.
¿Cómo estudiar este fenómeno tan complejo? Sin duda, sería un error pretender comprender que todas las personas salen de sus casas o países exclusivamente por razones o factores económicos, o por sequías (emigrantes ecológicos); también influyen las dictaduras y persecuciones políticas (emigrantes políticos, exiliados orefugiados), la falta de libertad religiosa y de pensamiento; y otras muchas razones personales («ganas de cambiar de aires», etc.). Por otro lado, el carácter multifacético del fenómeno exige un tratamiento interdisciplinar, objeto de estudio de demógrafos, economistas, sociólogos, antropólogos, geógrafos, estadistas, psicólogos sociales, historiadores, juristas. Incluso la insuficiencia de un corpusteórico incide negativamente en el posterior desarrollo teórico y metodológico para construir modelos; así se entiende que desde Ravestein no se haya producido prácticamente ningún salto significativo en la teorización de las migraciones.
En este panorama científico-social, las técnicas cualitativas vuelven a cobrar significativa relevancia. Entre ellas, las historias de vida se han revalorizado. Setrata de entender las migraciones en «clave inmigrante»; que es un complemento imprescindible a tantas cifras de flujos y cupos (que cosifican a las personas).
Esa es la pretensión de este artículo: exponer en qué consisten y cómo llevar a efecto las historias de vida, como técnica etnográfica, y su valor en la aplicación a las migraciones. Como ilustración entresacamos pasajes de la historia...
Regístrate para leer el documento completo.