Historias Latinoamericanas

TORTUGA Y SU FLAUTA - B r a s i l
Cuento brasileño

Erase una vez una tortuga que tocaba su flauta a orillas del río. Cuando Tortuga tocaba todos los animales la escuchaban: los leones, los elefantes, las mariposas, serpientes y monos bailaban al son de su música. Una día un hombre oyó la música. “¡Ah!,” pensó, “debe ser Tortuga que está componiendo música. Tendría un sabor muyrico ahora Tortuga…” Y la llamó. “¡Eh, Tortuga! Muéstrame tu linda flauta.” Tortuga se acercó despacio a la puerta y asomó su flauta. Nada más verla el hombre la atrapó por el cuello y echó a correr… Tortuga intentó gritar pidiendo ayuda pero no pudo emitir ningún sonido. Cerró los ojos y se aferró a su flauta para tener buena suerte. Al llegar a su cabaña el hombre encerró a Tortuga en una jaula yla cerró. Entonces dijo a sus hijos: “No dejéis que la tortuga salga de su jaula”. Y dicho esto salió corriendo hacia los campos. Los niños empezaron a jugar fuera. Tortuga se sentó tranquila dentro de su jaula pensando en lo que había dicho el padre. Empezó a tocar una dulce melodía con su flauta y los niños acudieron a la jaula. “¿Eres tú quien toca, Tortuga?” Preguntaron asombrados con sus ojosde par en par. “Si”, dijo Tortuga y continuó tocando al ver que los niños estaban encantados. Finalmente paró: “Puedo incluso bailar mejor de lo que tocó”, dijo. “¿Os gustaría ver?” “¡Oh, por favor!” suplicó el niño. “Os voy a enseñar cómo se toca y baila al mismo tiempo,” dijo, “pero tenéis que abrir la jaula, aquí no hay bastante espacio .”Entonces el niño abrió la puerta y Tortuga empezó atocar y a bailar. Los niños reían y aplaudían pues nunca vieron algo tan fantástico. Luego paró de tocar…“¡No pares!” suplicaron los niños. Refunfuñó la Tortuga, “Mis piernas están rígidas; si pudiera caminar un poco para relajarlas…” “No vayas muy lejos,” advirtió la niña. “Vuelve inmediatamente.” “No temáis nunca,” dijo Tortuga;“esperar aquí mismo.”Tortuga se fue reptando hacia la jungla y en elmomento en que estuvo fuera del alcance de la vista, empezó a correr hacia su casa. Nadie volvió a encontrar nunca a Tortuga. Pero si escucháis, seguiréis oyendo el dulce sonido de una flauta en el bosque. FIN









EL ARCO IRIS-Venezuela

En un bosque, a orillas del grande y hermoso río Orinoco, vivían siete mariposas muy amigas, cada una con un color distinto: índigo, azul, rojo,verde, amarillo, violeta, y anaranjado.
Aquellas mariposas eran como reinas en el esplendor ecuatorial, donde millares de flores de pétalos de piel de durazno les ofrecían los más dulces néctares.
Desde que el Sol salía, comenzaban a girar, a danzar poniendo nuevas notas de belleza en los bosques, donde se observaban altas palmeras de todas las especies imaginables, cantando la brisa en losinterminables bananos mientras los demás árboles ofrecían sus frutos del más rico sabor.
Danzaban y jugaban las maripositas, besando las flores y saludando gentilmente a los escarabajos de colores metálicos, a los inquietos picaflores y a las esbeltas garzas.
Al anochecer, cada una de aquellas mariposas unía las alas, cual pequeño libro que cierra sus páginas, y se suspendía con suavidad, sutilezay gracia de una flor u hoja, entregándose al sueño arrullada por las voces misteriosas de la selva.
Una mañana, la mariposa amarilla salió a jugar, y de pronto, se halló atascada en un arbusto, con un ala herida, estando a punto de morir.
Sus compañeras, desoladas se reunieron en torno a ella, ofreciendo la realización de cualquier sacrificio con tal de que la muerte no las separe de su amiga.La voz de la selva les dijo: ¿Estarían todas dispuestas a morir para perpetuar la belleza de su gran amiga?
Todas las mariposas, todas, estaban dispuestas a ese sacrificio. Entonces comenzó a llover, se oscureció el horizonte y un remolino de viento se llevó a las siete mariposas.
Una hora más tarde, cuando volvió a brillar el Sol una nueva maravilla apareció en el cielo.
Algo realmente...