historieta

Las historietas suelen ser un maravilloso puente hacia la formación de hábitos lectores en los niños. La abundancia de imagen, ya sea en el dibujo o en la iconicidad de las palabras, facilita lalectura y hace más liviano el esfuerzo de los lectores incipientes. Sin embargo, no se debe minimizar su complejidad narrativa o el enorme despliegue simbólico de globos, cartuchos, onomatopeyas,metáforas visuales e ideogramas. Leer historietas con los niños puede también convertirse en una forma de empezar a analizar otros lenguajes que nos acercan a la lectura, pero también al cine y a latelevisión.Para quienes desean profundizar en el estudio semiótico de las historietas una buena recomendación es: El discurso del cómic de Luis Gasca y Román Gubern, de editorial Cátedra.

Para aquellos queen cambio estén buscando adaptaciones de la literatura universal a la historieta, les recomiendo Los clásicos en globo de Libros del Quirquincho. Este libro incluye desde Hansel & Gretel ilustrado porFontanarrosa, o El Quijote por Oski hasta poemas de Jacques Prevert y Oliverio Girondo hechos historieta por Caloi.

A la hora de pensar en los más chicos, entre los preferidos suelen estarCalvin y Hobbes de Bill Watterson, el famoso Snoopy de la tira Peanuts de Schultz, Yo Matías de Sendra y Gaturro de Nik. Un poco más grandes, a los nueve o diez años, comienzan a disfrutar de Mafalda deQuino, Las aventuras de Tintín de Hergé o Lucky Luke dibujado por Morris. Finalmente, ya adolescentes o adultos, creo que todos hemos aprendido un poco de la vida de los galos con Ásterix de Uderzo yGoscinny.

Me queda en la manga Macanudo de Liniers, pero me resulta difícil de pensar en una edad para sus lectores. Tal vez porque son diferentes tiras paralelas que varían en complejidad ytemáticas, desde lo narrativo o lo poéticohasta lo filosófico o lo “conceptual incomprensible”, como él mismo titula a algunas. Mejor no digo nada, les dejo el link de su página para los que no lo...