Historio social de la ciencia
JOHN D. BERNAL. EDITORIAL DE CIENCIAS SOCIALES, LA HABANA, 1986.
En: Valdés Menocal, C. (coord.) (2004): Problemas Sociales de la Ciencia y la Tecnología, Ed. Félix Varela, La Habana pp. 1-26.
John Desmond Bernal (1901-1971) nació en Irlanda y se educó en Gran Bretaña, donde realizó investigación científica del más alto nivel. Fue también unnotable estudioso de la ciencia y nos dejó una abundante bibliografía que incluye La Función Social de la Ciencia (1939) y la Historia Social de la Ciencia en dos tomos (1954). El texto que sigue es un fragmento de esta última obra, editada en Cuba en 1986.
J. D. Bernal, además de intelectual destacado fue militante comunista y activo defensor de la paz.
INTRODUCCIÓN
Este libro intentadescribir e interpretar las relaciones existentes entre el desarrollo de la ciencia y el de los restantes aspectos de la historia humana: Su objetivo es conducirnos a una comprensión de algunos de los problemas más importantes suscitados por el impacto de la ciencia en la sociedad. La civilización, tal como la conocemos hoy y en sus aspectos materiales, sería imposible sin la ciencia, que además se hallaprofundamente implicada en los aspectos intelectuales y morales de aquélla. La difusión de las ideas científicas ha sido un factor decisivo en la configuración del modo general del pensamiento humano. En los conflictos y aspiraciones de nuestro tiempo, particularmente, podemos encontrar una imbricación creciente y continua de la ciencia. Los hombres viven con el temor de ser destruidos por labomba atómica o las armas biológicas, pero también con la esperanza de obtener una vida mejor mediante la aplicación de la ciencia a la agricultura y a la medicina. Los dos campos en que actualmente se divide el mundo ejemplifican objetivos diferentes en el uso de la ciencia; la urgente necesidad de su reconciliación se debe en parte a la naturaleza catastrófica y suicida de la guerra científica.La marcha de los acontecimientos sitúa ante nosotros, cada vez más insistentemente, problemas relativos a la ciencia tales como el apropiado uso de la misma en la sociedad, la militarización de la ciencia, las relaciones de la ciencia con los gobiernos, el secreto científico, la libertad de la ciencia, el lugar de la ciencia en la educación y en la cultura general. ¡Cómo resolver esos problemas? Elintento de solucionarlos recurriendo a principios aceptados o a verdades autoevidentes sólo puede dar lugar a confusión. Tales principios no pueden dar respuesta clara, por ejemplo, a cuestiones como la de la responsabilidad del científico ante la tradición de la ciencia, ante la humanidad o ante el Estado. En un mundo que cambia rápidamente poco puede esperarse de ideas que se toman inalteradasde una sociedad que se ha desvanecido después de revocarlas. Pero esto no quiere decir que los problemas sean insolubles ni que, consiguientemente, haya que caer en la irracionalidad y el pesimismo impotente tan característicos en la actualidad entre los intelectuales de los países capitalistas.
En último término, tales problemas deben resolverse y se resolverán en la práctica mediante elintento de encontrar un camino para utilizar y desarrollar la ciencia de manera más armoniosa y con mejores resultados para la humanidad. Se ha obtenido ya mucha experiencia en países en que la ciencia se ha dedicado concientemente a tareas constructivas y a fomentar la prosperidad, e incluso en la Gran Bretaña y en los Estados Unidos la experiencia del empleo de la ciencia en la guerra y en lapreparación de la guerra ha enseñado a los científicos algo de lo mucho que podría hacerse en la paz.
Pero la experiencia no es suficiente por sí misma y, en realidad, nunca puede actuar aislada. Conciente o inconscientemente, está necesariamente guiada por teorías y actitudes extraídas del fondo general de la cultura humana. En la medida en que es inconsciente, su dependencia de la tradición será...
Regístrate para leer el documento completo.