hitler tenia parkinson
A partir de 1937 Hitler creyó firmemente que estaba muy enfermo. Ésta fue la razón de que dictase un testamento político en noviembre de 1937 y, en mayo de 1938, su última voluntad privada. En efecto sus fuerzas físicas se hallaban prácticamente agotadas cuando perdió la fe en sí mismo y en su causa.
En los últimos días y semanas que pasó en el "bunker" de la cancillería berlinesa su aspecto era verdaderamente decrépito, capaz de mantenerse en pie sólo gracias a los estimulantes y drogas que se le aplicaban constantemente. El investigador de la figura de Hitler, Werner Maser, conoce como ningún otro al dictador. Hasta 1971 Maser ha reunido datos suficientes y se ha aprovechado de documentos médicos dados antes por desaparecidosredactados por los doctores que trataron a Hitler. Entre el material reunido por él se incluyen cartas intercambiadas por los médicos de la época del Reich y varios diarios escritos por algunos de estos especialistas. Maser ha recorrido concienzudamente numerosas clínicas universitarias en busca de material.
"Si mi vida hubiese acabado el 20 de julio habría sido para mi, personalmente, un verdaderoalivio. Asi me vería libre de preocupaciones, de noches de insomnio y de una grave dolencia nerviosa". En estos términos se expresó el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el 31 de julio de agosto de 1944, en el cuartel general " Guarida del lobo". Sus pensamientos se orientaban obsesivamente hacia el último día de su vida. Sabía que las agujas de su reloj marchaban muy de prisa. Hasta el amanecer- los militares se habían marchado ya hace tiempo- permaneció esa noche con sus secretarias, con sus ayudantes Julius Schaub y su médico de cabecera, doctor Theo Morell.
Hitler había sobrevivido al atentado de Stauffenberg, pero no por ello había quedado libre de traumas. Cuando logró resurgir de la humareda y alcanzar la puerta, apareció lleno de polvo y con los pantalones hechos jirones. Ensus carnes habían penetrado numerosas astillas. Sólo de las piernas los médicos extrajeron más de cien. La explosión le arrancó parte del pelo de la nuca y le produjo quemaduras en una pierna. En la cara mostraba algunas cortaduras de poca importancia, un rasguño en la frente, hemorragias en el codo derecho y en la mano izquierda. Su brazo derecho quedó rígido y la mano derecha retorcida. Lostímpanos quedaron muy dañados por el efecto de la explosión, y sangraba de los oidos. Pero siguió con vida, tranquilo y satisfecho.
A primera hora de la tarde recibió personalmente en la estación ferroviaria del cuartel general a su invitado Mussolini. Aparte de su brazo en cabestrillo no se le apreciaba nada anormal. El intérprete de Mussolini le oyó decir que sólo había tenido que lamentar larotura de sus pantalones nuevos y una vez en la destrozada sala de conferencias su tono se elevó para decir: " Tras el milagro de mi supervivencia, creo más que nunca que estoy predestinado a llevar a un final feliz nuestra causa común". "Despues de haber visto lo que vi allí - comentaría Mussolini - opino exactamente igual que él. Aquello fue un signo del cielo"
Fuente "el Tercer Reich" Noguer....
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