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“El cielo es real”, asi es como se titula una película muy reciente de contenido religioso que vi hace unos días, francamente a pesar de un cierto prejuicio y casi una animadversión –sin exagerar-a ese tipo de películas, puedo decir que resultó ser una propuesta humilde y muy viva sobre un asunto que atañe tanto a creyentes como o no creyentes.
La historia es más o menos asi, Un niño hijo dedos padres creyentes cristianos, vive una experiencia inexplicable, irreal para algunos, inquietante para otros. Mientras es operado de una apendicitis muy grave, al punto de correr el riesgo deperder su vida, él es transportado al “cielo”, conoce a Jesús el cristo, se deleita oyendo a un coro de ángeles que entonan himnos, y sólo contempla asombrado lo que experimenta. Los doctores logranrevivirle al momento en que todos; amigos, familiares, iglesia, se unían en oración y rezo por la vida del pequeño de 4 años. La alegría estalla en sus padres, cuando les dan la noticia de que su hijoestaba con vida y recuperándose, pero el niño ya no es el mismo, su vivencia atípica, lo que observaron sus ojos, aquel hermoso coro de ángeles, lo habían cambiado, ya no podía ser el mismo.
Enconversaciones con su padre, el niño le cuenta lo que vivió mientras estaba siendo tratado por los doctores, pero es claro, no resulta fácil entender o lograr digerir algo como eso; ¿un cielo?, ¿La forma deJesús; su rostro?, ¿ángeles cantando?... De seguro para cualquiera le sería un tanto difícil creer en un ascenso al cielo, lo aterrizado y racional, por supuesto es etiquetar tal experiencia comoalguna “visión”, de carácter postraumática, tal vez una alucinación, o mucha imaginación...
No quisiera contar la historia, ni sus detalles. Sin embargo, hay una parte de la trama que me llamó laatención, el escenario es el siguiente, un dia al parecer un tanto frio en el cementerio del pueblo, el papá del chico, muy confundido por la situación junto a una señora que llevaba una pena muy profunda,...