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A partir del imperio de Carlomagno, Alemania quedó anarquizada y dividida en numerosos Estados independientes: entre ellos se destacaban los grandes Ducados de SAJONIA, TURINGIA, FRANCONIA, SuARIA,BAVIERA y LORENA, además de las importantes provincias fronterizas o Marcas del Este (AUSTRIA), de BOHEMIA y del BRANDEBURGO.
Sabemos también cómo los Señores feudales, a la muerte de Luis EL Niño, último descendiente de Carlomagno, se pusieron de acuerdo y en el año 910 eligieron como rey a CONRADO, DUQUE DE FRANCONIA, comenzando así a gobernar el país reyes alemanes.
Y ya desde uncomienzo, tanto este monarca como su sucesor, ENRIQUE, DUQUE de SAJONIA, llamado el “Pajarero” por su afición a la caza de aves, estuvieron en perpetua lucha contra los Señores. Sólo el siguiente monarca pudo cimentar verdaderamente la grandeza de Alemania.
OTON EL GRANDE: Este príncipe, tan notable como Carlomagno, llegó al trono en el año 940, y resuelto a lograr la unidad del país, pasó losprimeros años sometiendo a diversos príncipes, logrando finalmente que todos reconocieran su dependencia al reino.
Luego hizo frente a varias amenazas exteriores: contuvo con gran energía varias incursiones de los normandos y de los eslavos, e incluso salvó a Europa de los húngaros, destrozándolos en la batalla de Lech.
Más tarde tuvo que intervenir en Italia. Este país, desde la muerte deCarlomagno se hallaba en el mayor desorden, dividido en innumerables principados enemistados entre sí, y, además, devastado por los árabes, húngaros y normandos que lo saqueaban a su gusto.
Otón llegó a la península en el año 960 llamado por ADELÁIDA, reina de la Lombardía, que había sido destronada por varios príncipes sublevados: la repuso en el trono y luego se casó con ella, convirtiéndose así ensoberano del norte de Italia.
EL NUEVO IMPERIO: Poco después, Otón volvió nuevamente a Italia. Los príncipes feudales se habían alzado contra el Papa JUAN XII y éste de inmediato solicitó su ayuda. El rey entró en Roma en el 962, repuso al Pontífice en sus funciones y luego en una solemne ceremonia fue coronado como Emperador de Occidente
Así, por segunda vez, la Iglesia restauraba elImperio, con- el fin de conseguir la unidad del Continente.
El Emperador y el Papa serían las dos columnas de la nueva Europa Cristiana y se apoyarían mutuamente para imponer el orden en esos tiempos tan calamitosos. Ambos se juraban fidelidad: el Emperador sería el protector de la Cristiandad, y el Papa, por su parte, sólo podía ser elegido contando con su aprobación.
Lamentablemente estasbuenas intenciones no se cumplieron, por el contrario, comenzó desde entonces una lucha que duró más de 200 años para dilucidar la superioridad del Papa o del Emperador: finalmente concluyó con el aniquilamiento político de ambos.
Ya desde los primeros momentos hubo complicaciones: durante los cien primeros años ocuparon el trono imperial varios excelentes monarcas, pero que tuvieron la constantepretensión de intervenir en los asuntos internos de la Iglesia, creyéndose los dueños de la Cristiandad, en vez de sus defensores.
LA REFORMA ECLESIÁSTICA-Nicolás II: Por ese mismo tiempo, la Sede Pontificia Romana se hallaba gravemente comprometida. Hasta Carlomagno, los Papas habían sido elegidos por el pueblo de Roma; luego, con el feudalismo, cayeron bajo la influencia de los señores; y...
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