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John Paul DeJoria, de vagabundo a uno de los 1.000 hombres más ricos del mundo.
Con una fortuna estimada en 2.500 millones de dólares, DeJoria ha entradopor primera vez en The World´s Billionaires, que este año tiene la peculiaridad de que aparecen los mismos perros pero con distintos collares… es decir, loshombres de siempre pero con la mitad del patrimonio que en ocasiones anteriores como consecuencia de los estragos que ha provocado la crisis financiera en suscarteras. En su ficha puede leerse “Fortune: self made”, y nunca una descripción tuvo tanto significado.
La historia de DeJoria pasaría por ser un guión de Hollywood.La vida de un niño que con tan sólo 9 años tuvo que ponerse a trabajar para ayudar a su madre. No tenían que llevarse apenas a la boca después de que sus padresse divorciaran cuando él tan sólo tenía dos años y, junto a su hermano mayor, trataba de sacarse algunos dólares vendiendo periódicos y tarjetas de navidad. Peropronto la situación fue insostenible y su madre tuvo que abandonarlos en una casa de acogida con la esperanza de que el Estado pudiera hacerse cargo de susnecesidades mejor que ella.
Pronto DeJoria comenzó a conformarse con su destino. Jamás llegaría a nada y como tantos adolescentes se rebeló contra toda reglaestablecida. Sin pilares sólidos, fruto de un claro ejemplo de familia desestructurada, comenzó a coquetear con las bandas callejeras de Los Ángeles hasta que ingresódefinitivamente en una de ellas. Así pasaron los años hasta que un día cualquiera en el instituto se dio cuenta de que no era eso lo que quería.
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