hola bebeses

omás Abraham es filósofo y docente. Estudió en Francia nada menos que con Foucault, Althusser y Canguilhem. Fue fundador y director del Colegio Argentino de Filosofía. Dirigió, a su vez, la revista“La Caja”, y escribió “Pensadores bajos y tensiones filosóficas” y “Pensamiento rápido”, entre otros numerosos títulos. En la actualidad colabora en varios diarios y revistas. Recientemente visitó SantaFe para disertar sobre Periodismo y Filosofía, en el marco del Ciclo Conferencias y Seminarios que lanzaron el pasado mes la Facultad Libre de Rosario, la UNL y ATE.

Más allá de su reconocimientointernacional en los ámbitos académicos e intelectuales, Abraham es un perspicaz observador de los medios de comunicación: su incursión en la prensa gráfica, sumado a algunas pasiones no reprimidassobre los medios audiovisuales (a diferencia de otros filósofos contemporáneos, para los cuales la televisión constituye la suma de todos los males de la sociedad), han hecho de su persona una suerte denotable prestidigitador de los procesos comunicacionales que hoy otorgan sentido a nuestro tiempo.

Es por todo ello que, de entrada, una salvedad: “Es casi imposible que el filósofo pueda aislarse,impermeabilizarse frente a la actualidad vertiginosa de los medios de comunicación. Desde los inicios de la filosofía, hace más de 2.500 años, los filósofos trabajaron sobre cuestiones del presente.Sólo basta mencionar a Platón o Séneca. Durante la Ilustración, el tema de la actualidad se enunciaba explícitamente”, afirmó Abraham, poniendo de relieve la función sociohistórica del filósofo y sucompromiso con la realidad circundante. Así y sólo así, el pensador puede dar sentido a su rol en el mundo, convirtiéndose en medium, en agente del cambio social.

Para comenzar a entender elcomplejo escenario de las comunicaciones masivas se debe reconocer el empinado lugar que ocupa la figura de la “opinión pública”, y volver sobre su génesis histórica. ¿Cómo fue entendida la opinión a lo...