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l río Caquetá constituye sin duda uno de los referentes más importantes en cuanto a espacio de uso para los indígenas y para los colonos, puesto que implica dos formas de concepción ymanejo bien distintos para unos y otros: mientras que para los primeros allí asentados conforma parte del espacio chamanístico, con dueños para cada punto, que opera bajo modelos simbólicos yestrictas normas de uso y restricciones, para los segundos constituye básicamente un espacio desocupado, fuente de recursos hidrobiológicos.

El río Caquetá constituye un espacio nuevopara muchos de lo indígenas allí asentados, ya que por diversas razones se han ido desplazando de manera paulatina desde sus lugares de ocupación tradicionales generalmente pequeños ríos yquebradones de aguas negras o mixta, afluentes del Caquetá, gran río que generaba terror a los indígenas que lo desconocían, y fuente de extensas referencias en la tradición o sobre elprimer acercamiento a él, al cual se debía llegar, incluso, c los ojos vendados e ir mirándolo poco a poco para no contraer en enfermedades. Por su parte para los colonos, obviamenteconstituye espacio nuevo, puesto que todos ellos proceden de otras parte aún de zonas no selváticas.

Según la concepción en juego, dicho río es utilizado de dos manera distintas por parte deindígenas y colonos, caracterizadas en el primer caso por la pesca de subsistencia, y en el segundo por la extracción comercial. La primera se refiere a la captura de pequeños peces,mientras la segunda corresponde a la comercialización de los bagres grandes tallas, peces ornamentales y tortugas, y presenta un marca dominio por parte de los "blancos", aun cuando hayaparticipación indígenas en algunas fases; todas estas actividades se enmarcan en circunstancias específicas de explotación y aprovechamiento, y espacios particulares de uso dentro del río.