Hola soy juan

LA NIÑA Y EL GAVILAN.
Un día fue la niña a la fuente a traer agua, como siempre lo hacia.
Danzando con el cántaro en la mano recorrió el camino hablándoles
a las aves que la acompañaban con su hermoso canto. Para ella todo
era diversión, nada parecía ensombrecer su felicidad, pero al llegar
cerca de la fuente escuchó un ruido que apagó su hermosa sonrisa.
Con dulces palabraspreguntó—¿Quién anda por allí?.
Nadie respondió. Pensando que podía ser un animal se inclino para
ver si podía mirar algo, pero el frondoso ramaje se lo impidió. Intentó
por otro sitio, pero un fuerte gruñido la hizo retroceder y cayó hacia
atrás. Inmediatamente se levantó y corrió, pero luego de dar unos
cuantos pasos se detuvo. No era la primera vez que tenia un
encuentro con un cerdo salvaje, así que searmó de valor y se
devolvió latiendo como perro, pues había escuchado a un cazador
que esta era la manera de ahuyentarlos. Tomando unas piedras en
las manos se acercó al sitio donde lo había escuchado gruñir. Su
corazón palpitaba aceleradamente a medida que se aproximaba.
Seguramente los latidos funcionaban porque no escucho ningún
ruido, pero quiso asegurarse lanzando las piedras a losarbustos. De
pronto escuchó el triste gemido de un pajarito y la niña preocupada
se adentró en el pequeño bosque a ver qué sucedía. Lo que vio
destrozó su corazón puesto que en el suelo estaba la pequeña ave
dando sus últimos aleteos de vida. La niña con lágrimas en los ojos la
tomó en sus manos, trató de revivirla soplando sobre su pico, pero la
piedra la había golpeado muy fuerte y no pudo volvera la vida. Sin
darse cuenta se había internado en el bosque donde había
escuchado gruñir al cerdo, pero mirando a sus alrededores no vio a
nadie, así que se dispuso a salir, solo que un chillido llamo su
atención. Al observar sobre la rama miró un nido con cuatro polluelos
recién nacidos, calculó dónde había encontrado el ave que ya hacia
muerta en sus manos y comprendió que se trataba de sumadre. La
niña pensó que si su madre estaba muerta, ella tendría queencargarse de la crianza de sus hijos, así que tomando el nido entre
sus manos regreso a la casa.
Su madre pensando que su hija ya había regresado fue a buscar el
agua, pero se encontró con el recipiente vacío. Inmediatamente la
llamó.
—Que pasó con el agua? —le dijo apenas la miro aparecer en la
puerta.
—No pude traer—lerespondió la niña—Tuve que encargarme de
estos pajaritos.
La madre refunfuñó airadamente cuando vio las pequeñas aves.
—¡Pero qué has hecho niña ignorante, cómo se te ocurre que vas a
poder criarlos¡, no ves que apenas han salido de los huevos?.
La niña saco de su delantal el ave muerte y le contó lo que había
ocurrido para que entendiera, pero su madre le hizo devolver el nido
a su lugardespués de explicarle que el muerto era el padre y que la
madre se encargaría de la crianza. Feliz regresó el nido a su lugar y
se quedó esperando a ver si la madre estaba por allí. No tuvo que
esperar mucho tiempo para averiguarlo. Llenó el cántaro y volvió a la
casa. Todos los días visitaba el nido. Un día se quedo observando a la
madre y vio el duro trabajo pues debía alimentar cuatrobocas, que
parecía que nada les saciaba. Temiendo que la madre pudiera
enfermarse decidió ayudarle, pues había observado que no se
alimentaba, ya que todo lo que encontraba era para sus hijos. Todas
las mañanas y las tardes traía algo de alimento para sus polluelos.
Una mañana miró a un gavilán en una estaca. Pensando en la
inteligencia de este animal decidió ahuyentarlo antes de entrar aalimentarlos para que no escuche los chillidos. Todos los días hacía lo
mismo, pero el gavilán cansado de que lo corrieran de su sitio de
observación decidió posarse en otro lugar. La niña no se percató de
que el gavilán había cambiado de rama y entró a alimentar a los
polluelos que ya estaban cerca de abandonar el nido. Al escuchar los
chillidos el gavilán voló hasta su estaca que quedaba...