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LA CONTROVERSIA CONSTITUCIONAL

PARTICULARIDADES DEL PROCESO RESPECTIVO EN EL ORDENAMIENTO MEXICANO*

Alfonso Herrera García**

Sumario: I. Introducción. La reforma constitucional del 31 de diciembre de 1994, a diez años. II. Hacia una teoría general del proceso constitucional: algunas ideas en torno al objeto de estudio del derecho procesal constitucional III. La controversiaconstitucional en el contexto del derecho procesal constitucional mexicano. IV. El proceso de controversia constitucional. Sus conceptos fundamentales. V. Competencia, atribuciones y poderes de la Suprema Corte de Justicia como tribunal de conflictos constitucionales. VI. Los sujetos legitimados. VII. Desarrollo del proceso. VIII. La sentencia constitucional. Efectos y ejecución. IX. Recursos. X. Algunaspropuestas de reforma.

I. Introducción. La reforma constitucional del 31 de diciembre de 1994, a diez años

Un moderno Estado democrático de derecho no puede concebirse sin un orden constitucional en el que, además de consagrar derechos fundamentales y definir principios básicos de organización del poder político, se instauran instituciones jurídicas idóneas dirigidas a su efectivadefensa, protección, y restauración, de actualizarse su desconocimiento o transgresión. En una expresión, dicho orden, que condiciona el Estado democrático, no se perfecciona sin un sistema de justiciabilidad constitucional.[1]
Desde su nacimiento federal, en el Acta de Reformas de 1847, a instancia del insigne y visionario jurista Mariano Otero, el juicio de amparo se significó en el único medio en elque el sistema jurídico mexicano basaba la defensa jurisdiccional de la Constitución. Dicha defensa además, por virtud de la naturaleza propia del amparo, tendía a una tutela restringida: la de las garantías del gobernado frente a los actos del poder público, pues si bien por su conducto se lograba también la salvaguarda de las normas fundamentales que las consagraban, también es cierto que selimitaba la posibilidad de extender su ámbito protector hacia otros mandatos de la normativa constitucional.
Esta fragmentada protección constitucional obedeció a que a través del proceso de amparo sólo podía intentarse la tutela de las disposiciones contenidas en la parte dogmática de la Constitución, soslayándose la protección de su apartado orgánico, dentro del que se encuentran los no menosimportantes para los fines de autenticación del Estado constitucional, principios de la distribución horizontal y vertical del poder, o dicho más precisamente: la división de poderes y el régimen federal de competencias.
No fue sino hasta con la trascendente reforma constitucional del 31 de diciembre de 1994 cuando se dieron los primeros pasos sólidos hacia la conformación de un sistema integral decontrol constitucional en México, fundamentalmente al institucionalizarse mecanismos jurídico-procesales dirigidos a velar por el óptimo equilibrio entre los diversos entes públicos integrantes del Estado federal, con el propósito firme de coadyuvar a la garantía de la prevalencia de un auténtico Estado constitucional de derecho, que tiene en la jurisdicción constitucional su elemento definidorculminante.[2]
A casi diez años de distancia de esa paradigmática reforma constitucional al poder judicial federal mexicano,[3] resulta sorprendente y bien podríamos decir, extraña, la escasa producción bibliográfica con la que se cuenta sobre el perfeccionado instrumental de control de la constitucionalidad por ella propiciado, en contraste con la vigorosa operatividad práctica que, no tememos enafirmar, están adquiriendo cada vez más los instrumentos jurídicos constitucionales, fundamentalmente la renovada controversia constitucional y la en ese momento recién instituida acción de inconstitucionalidad.[4]
De entre los trabajos que se han avocado y orientado al estudio de esa reforma, a la vez, son muy pocos los reveladores de los aspectos propiamente procesales de las instituciones, y...