hola
ISBN: 968-6005-05-6
...para nacer he nacido, para encerrar el paso de
cuanto se aproxima, de cuanto a mi pecho golpea
como un nuevo corazón tembloroso.
Pablo Neruda
ES MUYTEMPRANO
Cuaderno 1
MUJER LEJANA
Esta mujer cabe en mis manos. Es blanca y rubia, y en mis manos la llevarÃa como a una cesta de magnolias.
Esta mujer cabe en mis ojos. La envuelven mis miradas, mis miradas que nada ven cuando la envuelven.
Esta mujer cabe en mis deseos. Desnuda está bajo la anheÂlante llamarada de mi vida y la quema mi deseo como una brasa.
Pero, mujer lejana,mis manos, mis ojos y mis deseos te guardan entera su caricia porque sólo tú, mujer lejana, sólo tú cabes en mi corazón.
UN AMOR
Por ti junto a los jardines recién florecidos me duelen los perfumes de primavera.
He olvidado tu rostro, no recuerdo tus manos, cómo besaÂban tus labios?
Por ti amo las blancas estatuas dormidas en los parques, las blancas estatuas que no tienen voz nimirada.
He olvidado tu voz, tu voz alegre, he olvidado tus ojos.
Como una flor a su perfume, estoy atado a tu recuerdo imÂpreciso. Estoy cerca del dolor como una herida, si me tocas me dañarás irremediablemente.
Tus caricias me envuelven como las enredaderas a los muÂros sombrÃos.
He olvidado tu amor y sin embargo te adivino detrás de todas las ventanas.
Por ti me duelen los pesadosperfumes del estÃo: por ti vuelvo a acechar los signos que precipitan los deseos, las esÂtrellas en fuga, los objetos que caen.
VIENTOS DE LA NOCHE
Como una bambalina la luna en la altura se debe cimbrar...Vientos de la noche, tenebrosos vientos! Que rugen y rajan las olas del ciclo, que pisan con pies de rocÃo los techos. TenÂdido, durmiendo, mientras que las ebrias resacas del cielo sedesploman bramando sobre el pavimento. Tendido, durmienÂdo, cuando las distancias terminan y vuelan trayendo a mis ojos lo que estaba lejos. Vientos de la noche, tenebrosos vienÂtos! Que alas más pequeñas las mÃas en este aletazo tremenÂdo! Qué grande es el mundo frente a mi garganta abatida! Sin embargo, puedo, si quiero, morir, tenderme en la noche para que me arrastre la rabia del viento.Morirme, tenderme dormido, volar en la violenta marea, cantando, tendido, durÂmiendo! Sobre los tejados galopan los cascos del cielo. Una chimenea solloza... Vientos de la noche, tenebrosa de vientos!
ES MUY TEMPRANO
Grave inmovilidad del silencio. La raya el cacareo de un gallo. También la pisada de un hombre de labor. Pero contiÂnúa el silencio.
Luego, una mano distraÃda sobre mipecho ha sentido el latido de mi corazón. No deja de ser sorprendente.
Y de nuevo âoh los antiguos dÃas!â mis recuerdos, mis dolores, mis propósitos caminan agachados a crucificarse en los senderos del espacio y del tiempo.
Asà se puede transitar con facilidad.
LA LEPROSA
He visto llegar a la leprosa. Quedó tendida junto a la mata de azaleas que sonrÃe en el abandono del hospital.Cuando llegue la noche se irá la leprosa. Se irá la leprosa porque el hospital no la acoge. Se irá cuando el dÃa vaya hunÂdiéndose dulcemente en el atardecido, pero hasta el dÃa proÂlongará sus lumbres amarillas para no irse junto a la leprosa.
Llora, llora junto a la mata de azaleas. Las hermanas ruÂbias y vestidas de azul la han abandonado: no curarán sus tristes llagas las hermanasrubias vestidas de azul.
Los niños, prohibidos de acercársele, han huido por los coÂrredores.
La han olvidado los perros, los perros que lamen las heriÂdas de los olvidados.
Pero la mata rosada de las azaleas âsonrisa única y dulce sonrisa del hospitalâ no se ha movido del rincón del patio, del rincón del patio donde la leprosa quedó abandonada.
CANCIÃN
Mi prima...
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