hola
Según algunos, nacen demasiados hijos. Para que esto no ocurra, se ofrecen toda una serie de posibilidades técnicas, que van desde el condón y los anticonceptivoshasta la esterilización de hombres o mujeres. En algunos países o regiones del planeta, especialmente en América, algunos no sólo ofrecen estas técnicas, sino que intentan imponerlas a las poblacionesmás pobres.
Existen hospitales y centros sanitarios donde se promueve la esterilización masiva. Una esposa embarazada llega para recibir algún tratamiento médico, o para ser atendida en el momento delparto. De diversos modos, se le pregunta si quiere ligarse las trompas, si no quiere poner una solución definitiva al número de hijos, si quiere estar segura de no volver a quedar embarazada en elfuturo. Si la mujer se niega, hay médicos que esperan una situación de dolor o de tensiones (tal vez en los momentos inmediatos al parto) para repetir la pregunta y alcanzar así el permiso paraesterilizar. No falta quien, sin ningún aviso, como una imposición violenta, aprovecha las atenciones del parto y del postparto para esterilizar contra la voluntad de la misma mujer.
Si optar por la propiaesterilización es algo malo, resulta mucho peor presionar o engañar a otros para que se esterilicen. Rechazar la fecundidad sexual de otros es rechazar, en el fondo, un aspecto fundamental de todaexistencia humana: el derecho a la integridad física. Además, la fecundidad es un tesoro enorme, es la puerta por la que hemos nacido los miles de millones de seres humanos que vivimos, sufrimos, amamosy morimos en este planeta de misterios y esperanzas.
Porque toda esterilización implica un enorme daño a la riqueza de cada hombre y de cada mujer. Es una riqueza el estar sano, o el gozar delibertad, o el tener más o menos dinero. Pero también es importante que mi cuerpo (todo mi cuerpo) funcione correctamente, incluso en lo que se refiere a los órganos sexuales y su apertura a una...
Regístrate para leer el documento completo.