hola

Resulta difícil para mi generación comprender el alcance de la caída del Muro de Berlin.Para un niño de 10 años en 1989, aquellos alemanes que derribaban un muro en pie después de 30 años, no eraalgo especialmente reseñable, salvo que los informativos no cesaban de remarcar que aquello era un momento histórico, que estatuábamos asistiendo a una página de la historia y que un nuevo sistemamundial se proyectaba desde ese momento.
El grupo musical Pink Floyd aprovecho la coyuntura para volver a ganar mucho “money” con su famosa canción “Another brick in the wall”, otros menos artistas,vendieron pequeñas porciones numeradas del muro a los coleccionistas o quizá a los tontos, bajo la campaña de marketing de comprar un pedazo de historia.

Para ese niño que yo fui, apenas sabiendodonde estaba mi ciudad en el mapa, nada cambio mi vida aquel 1989. ¿Pero cambio a otros muchos?

En Good bye Lenin! Apenas asistimos a los acontecimientos que motivan la caída del Muro (cosa que no esespecialmente relevante para nosotros) sino a la sucesión de hechos inmediatamente posteriores; mucho más ricos en intensidad.

Las primeras imágenes importantes en la película, es una manifestaciónde estudiantes, no sabemos muy bien que es lo que reivindican, pero comprendemos que esas manifestaciones propician la caída del Muro. En esta manifestación participa el hijo de una comunistaconvencida que soñaba ser astronauta y cuyo padre abandonó a la familia para ir al Oeste. Detalle interesante por dos motivos: primero porque nos habla de una juventud que como casi toda la juventud mundiales inconformista y antisistema. Esa juventud como la del protagonista, que no vivió ni tuvo derecho a un mayo 68 (más cerca en el tiempo de su madre) que no vivió la guerra ni el drama de ladivisión de Alemania. Esa juventud que no tuvo problemas para estudiar gracias al igualitario sistema comunista y que además ha sido adoctrinada tanto por el Régimen como en el ámbito familiar. (En este...