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Grupo de Investigación ECCE. Universidad de Antioquia • La Argumentación no formal, su vigencia e importancia en la investigación en Educación en Ciencias

Con una visión crítica y propositiva, desde mediados del siglo pasado emerge una tendencia filosófica y epistemológica (Toulmin, 1964, 2003, 2006; Perelman,…..) que toma distancia de las que han sido hegemónicas, para proponer que más alláde las ataduras a la lógica formal, las personas razonamos, inferimos argumentamos en forma razonable; es decir, con base un conjunto de razones por medio de las cuales se pueda justificar una pretensión, de manara tal que ésta resulte sólida y convincente. Así, la pregunta por la verdad da vía a las indagaciones por la pertinencia o relevancia y de los asuntos de validez universal se pasa areconocer el lugar de lo contingente y atinente al caso. La racionabilidad se entiende como flexibilidad intelectual o apertura al cambio. En concordancia con dichos presupuestos, alejados de visiones positivistas y priorizando el papel de la argumentación en la construcción de conocimientos, Latour y Woolgar (1995) sostienen que el laboratorio, contexto del trabajo de los investigadores, es unaorganización para persuadir mediante inscripciones gráficas. Al respecto plantean que los científicos se desempeñan especialmente en el arte de escribir para convencer a otros de que lo que hacen es importante, lo que dicen es cierto y sus propuestas merecen ser financiadas. En esta perspectiva se entiende que proponer modelos explicativos, conceptos, metodologías y nuevas preguntas, implica argumentarpara convencer a los a colegas que trabajan en una disciplina; y, en coherencia, si entendemos la enseñanza y el aprendizaje como inmersión a la cultura científica, este elemento dinamizador, la argumentación, merece ocupar un lugar privilegiado en el legado cultural que queremos que sea apropiado por los estudiantes. Aprender a argumentar les permitirá entender que la racionalidad tiene que vercon posibilidad de presentar nuestras ideas, someterlas a juicio, defenderlas, refutarlas y aceptarlas. Coherentes con esta perspectiva filosófica que pone en debate la importancia de las lógicas no formales, desde finales de la década del noventa y en lo que ha trascurrido de este siglo, es posible identificar en la didáctica de las ciencias, importantes trabajos que confluyen en una vertiente deinvestigación caracterizada por otorgar un lugar y papel a los elnguajes y, especialmente, a la argumentación en la construcción de explicaciones científicas y del conocimiento en general (ver, por ejemplo, Driver, Newton y Osborne, 2000; Jiménez-Aleixandre, 2005: Duschl, Ellenbogen, y Erduran, 1999; Jiménez- Jiménez-Aleixandre , Bugallo, y Duschl, 2000; Kelly y Takao, 2002; Osborne, Erduran ySimon,2004, Justi, 2006). Con base en estos reconocimiento, dichas investigaciones comparten como hipótesis y presupuesto básico, que la argumentación es una importante tarea de orden epistémico y un proceso discursivo por excelencia en las ciencias y, que propiciar la argumentación en la clase permite involucrar a los y las estudiantes en estrategias heurísticas para aprender a razonar, al tiempo quesus argumentos, como externalización del razonamiento, permiten la evaluación y el mejoramiento permanente de los mismos. Se identifica aquí una estrecha relación entre la competencia argumentativa y el aprendizaje de las ciencias, y se arriesga la hipótesis que, a una mejora en dichas competencias corresponde un aprendizaje de mayor calidad; en síntesis, que aprender a

Grupo de InvestigaciónECCE. Universidad de Antioquia pensar es aprender a argumentar (Jiménez y Díaz, 2003; Kelly y Takao, 2002 Erduran, Simon y Osborne, 2004; Eirexas, Agraso, Jiménez y Díaz, 2005). En el marco de estos presupuesto teórico y en concordancia con las problemáticas en las que se enmarca este proyecto, además de reconocer la importancia de investigaciones que en las cuales se indaga, entre otras...