Hola

El libro empieza explicando una imagen, en blanco y negro, nos indica de que manera podemos observar dicha figura. Después señala las personas en ese dibujo, María con María Magdalena, son algunas. Juan también se encuentra ahí al igual que ángeles llorando.
José despierta, pero no como siempre frecuenta, esta vez parece que alguien bruscamente lo haya sacudido, su mujer está acostada, ni siquiera se mueve, sigue en su profundo sueño. Dice la oración, la suele decir todas las mañanas al levantarse. Empezó a meditar mirando a María dormir, tenía la idea si en verdad el alma de ella estuviera en su cuerpo cuando dormía.
Volvió a dormir y solo despertó con el cantar del gallo, al segundo canto José rezó de nuevo, María no escuchó el cantar de este animal, se preguntó si estaríaenferma, pero las ganas de orinar interrumpieron su pensamiento. Salió, José se quedó mirando el amanecer, el violeta se mezcla con lo que aún queda de noche, nunca había visto un cielo como este, aunque escuchó largas conversaciones de hombres mayores, pero nada se comparaba con lo observado en la mañana, pensaba que el mundo se perdería, sería él el único testigo. El violeta empezó a teñirse, unrosa pálido estaba tomando lugar, después el cielo reventó en un viento luminoso, lanzas de oro traspasaban las nubes, las cuales ahora habían crecido y daban un aspecto temeroso. José empezó a alabar al señor, un viento lo golpeó, sacudiéndolo completamente. Entró a la casa vio a María levantarse, lista para hacer las labores de toda mujer.
José y María vivían en Nazaret, él era el hombre másjusto y digno, aunque Dios no lo había favorecido tanto, el sabía comentar y hablar sobre ciertas cosas, muchos destacaron la habilidad de comunicarse de José, tachándolo como algo sorprendente. El escritor menciona sobre los dotes de María, los cuales no son admirables para una muchacha con dieciséis años, y casada con un hombre de treinta.
Una tarde hermosa, un mendigo toca la puerta, lucíaen mal aspecto, María procedió a atenderlo, el le agradeció diciendo “Mujer tienes un hijo en tu vientre, y, es el único destino de los hombres”. María asustada le pregunta como sabe el de su embarazo, a lo que él responde “Aún no ha crecido el vientre y ya los hijos brillan en los ojos de las madres”. El “mendigo” era un ángel.
María le comentó todo lo sucedido a José, él, se dio cuentasobre el brillo de sus ojos, era su hijo, también se dio cuenta de algo brillante, era tierra, una tierra muy extraña. Salió, buscando a dicho “mendigo” pero no lo encontró, movía la tierra, primero se oscurecía y después recobraba ese brillo, sus pensamientos decían que tal vez eran trucos de magos, pues, la tierra no brilla en Nazaret.
Ella espera una respuesta de su esposo, pero no hay nada,el piensa como le dirá al consejo de ancianos sobre este suceso. Quiere saber si el mendigo le ha dicho más cosas, pero prefiere no preguntar, llega a la conclusión que este es obra del tentador. En cambio María se siente alejada del mundo, como si todo estuviera lejos de su alcance.
Al día siguiente, José fue donde los ancianos, les contó la singular historia, ellos decidieron mandar a tresde ellos para interrogar a María, los cuales eran, Abiatar, Dotaín y Zaquías.
Mientras le preguntaban a María, Zaquías decidió ir por las casas, intentado recoger pruebas acerca del mendigo, pero nada, nadie lo había visto. Entonces Abiatar dijo: “No te preguntamos más, el señor te pagará siete veces por la verdad dicha, o siete veces te cobrará la mentira con que nos hayas engañado”. Latierra brillante fue escondida a las afueras de la casa.
Al pasar de los meses, el vientre de la muchacha no se notaba, pero la sorpresa fue cuando de la noche a la mañana, este creció. María tenía la duda sobre quién sería el verdadero padre de su hijo.
Llegó el censo, José tenía que viajar hasta Belén de Judea, cerca de Jerusalén, para realizar el trámite.
Ananías, un vecino, lo invitó...