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Boda Real de Mónaco
Con el Convento de Rougemont, una joya del arte romántico del siglo XI (construido por los monjes de Cluny), como escenario, lapareja selló su historia de amor con este evento sin precedentes.
La ceremonia se llevó a cabo en la preciosa capilla dedicada a San Nicolás de Myra, iluminada con cientos de velas y decoradacon flores blancas por deseo de Tatiana. Con la nieve como invitada especial, Andrea Casiraghi irrumpió en la iglesia del brazo de su madre, la princesa Carolina.
Siguiendo al elegante novio, suhermana menor y su tío, Alberto de Mónaco escoltaron al novio hasta al altar. El hermano menor de Andrea, Pierre llegó acompañado de su novia, la condesa Beatrice Borromeo, que fue a única de la familiaque se acercó a la Iglesia caminando, al final de la hermana menor del novio, la pequeña Alexandra Hannover.
Tatiana
Una vez que la familia real de Mónaco estaban en el interior deltemplo, al repique de las campanas, la espectacular novia hizo su entrada triunfal, revelando así, el secreto mejor guardado del enlace: el vestido de novia.
Como una autentica novia de las nieves,Tatiana entró del brazo de su hermano, Julio Mario Santo Domingo. Una vez reunidos los novios frente al altar, comenzó la emotiva ceremonia, oficiada en francés.
Han sido excepcionales testigos de lamarcha nupcial de entrada de la novia, de los tradicionales ritos de los anillos y de los votos, del beso de los novios, del Ave María de Schubert entonada por el órgano más antiguo del cantón y de la...
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