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THE ART OF THE CLOWN
 
“Yo el payaso, nací como el único que no soy desgraciado en esta sociedad. He de reír, he de llorar, pero nunca seré amargo. Yo soy el sonajero humano. Como experto en hacer reír, descubrí que la razón real que tiene la gente para carcajear, es únicamente burlándose de los demás. ¡Cómo deseo que los demás rían de mi persona! Buscaré así lo más ridículo para que se puedanasí mofar y al menos sonreír. Aunque hay personas que no ríen fácilmente, y hay incluso que usar algunos artículos de vergüenza, para hacer que solo uno de los dientes de estos amargados, brille entre sus labios. Hice otro descubrimiento más grande: Las personas que no ríen, ponen sus caras enervadas y sus cejas se mueven espasmódicamente, visualizan todo entre cejo y cejo. Son ceñudos. Todosellos padecen una enfermedad muy grave que debe ser erradicada: La seriedad. Estas personas no saben que pueden seguir siendo responsables en todo sentido sin ser serios. Por esto el bufón hace brillar el destino de las personas más tristes, sublimando cierta alegría en los espíritus depresivos. El chiste es apenas la goma de mascar del payaso. Los mimos viven mucho, y constantemente agradecengestualmente la vida como la muerte. Se dice que ha muerte de payaso, he velorio divertido. No hay nada igual que el velatorio del Clown. La gente que asiste a tal gran pérdida, es mucho menos hipócrita al contar sus chistes. Los verdaderos amigos del payaso asistieron: Otros payasos. Parecía que el muerto no estaba tan muerto. Parecía que el muerto contaba chistes o el muerto era ventrílocuo. No podríaseguir el muñeco Cachito hablando, si falleció el maestro o al muñeco se le transmigró el alma del artista.

Cierran su cajón y permanece para siempre esa carcajada de ultratumba. Fue un bello hombre podría decirse de él, y se pasó la vida burlándose de los demás y de sí mismo, algo que encuentro muy positivo y una gran razón para vivir. Pero la fuerza de la naturaleza, un día se lo llevó consus alas poderosas, a un lugar mejor para los payasos. De él, nos queda la enseñanza de no ser seres tristes ni seguir rutinas ni buscar ostentación alguna. Aún quedamos los payasos restantes. Siempre buscamos un motivo: `La risa se contagia por el aire, y los que no ríen no respiran^ Hay que hacer reír hasta a las nubes que lloran. Nuestro pensamiento burlón es más que lluvia. El payaso que murió,en verdad anda por ahí como espíritu chocarrero, como un fantasma amigable pero burlón. De noche nos brillan los ojos: Amamos a la luna. Buscamos el recuerdo constante de la bella muerte de payaso. Pasando cerca de los cementerios, los sonidos de trapecistas pataleando en sus panteones, nos recuerdan algunos chistes fúnebres. El mundo es testigo del amor transparente y verdadero que sentimos porla burla. La esperanza de sufrir alegría, ya nos libra del tumor de la tristeza. El tipo de persona que somos provoca envidia y rabia. Nos burlamos de los pelados y usamos el pelo largo, y si nos llegase también a caer el pelo, usamos pelucas para seguir burlándonos. Nosotros vemos todo lo que pasa adentro de cada uno, en sus sentimientos y afuera en el mundo corrupto. Nosotros también fuimos losque aprendimos que enseñados por burritos, es mejor vivir detrás del mundo. Nosotros ya somos libres, en una sociedad dónde hay personas que buscan ser libres. No sabemos cómo aprendimos lo que no nos enseñaron. El sistema toma la mente de muchas personas porque estos son pelados y no ríen. Cortan nuestros cabellos y éstos vuelven a crecer a la velocidad de la lluvia. La ridiculización de ellos esla mejor forma de declararles la guerra.

El hombre busca su felicidad buscando pequeñas mujercitas hermosas y tienen fobia a las mujeres “con intelecto de fuego rápido”. Nunca llegan al corazón de esa minoría, ni a una porción de ellas. Prefieren quedarse sin nada y así se amargan. El payaso busca las narices grandes, los anteojos culo de botella, las calvicies y obesidades, a los rengos y a...