Hola
Dios nos convoca domingo tras domingo a una fiesta: la Santa Eucaristía. Es el banquete sagrado de la Eucaristía donde nos alimenta con la Palabra y con el Cuerpo y laSangre de su Hijo.
¡Respondamos con alegría, prontitud y puntualidad a la invitación del Señor!
En la fiesta, el Señor se hace presente real y eficazmente entre nosotros: es un momentoprivilegiado para unirnos a él, para tomar conciencia de quienes somos como personas y como pueblo de Dios.
En la Eucaristía celebramos nuestra identidad, vocación y misión. Somos fruto de la Pascua delSeñor. Nuestra vocación es ser pan partido para la vida del mundo. Como Iglesia nuestra misión es anunciar la muerte y resurrección de Cristo hasta que vuelva, para transformar de esta forma el mundoentero en una mesa compartida, en una verdadera fraternidad.
Una fiesta no se improvisa. Es preciso disponerse para ella tanto en su interior como en lo exterior. El Señor quiere que vengamos a laEucaristía con el vestido de fiesta, esto es, con un corazón abierto a la verdad, al amor de Dios y a la solidaridad con el hermano.
La fiesta de la Eucaristía es una verdadera escuela, pues en ellaaprendemos el amor y la fraternidad. El Padre nos amó hasta el punto de darnos a su Hijo como nuestro alimento; y con el Hijo aprendemos a darnos a los hermanos con quienes compartimos la existenciacotidiana.
Al invitarnos al banquete de la alianza, Dios nos hace un gran honor, totalmente inmerecido.
Necesitamos renovarnos en la vivencia de la Eucaristía dominical.
No podemos ya vivirla comoel mero cumplimiento de un precepto.
Si somos conscientes de la invitación del Señor, correremos con prontitud al encuentro de Él y de los hermanos.
Con ellos compartimos el pan de la vida, laalabanza y la acción de gracias a nuestro Dios; y unidos a todos los hombres nos comprometemos en la transformación de nuestro mundo.
Tal es el camino para que toda nuestra vida llegue a ser en...
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