Hola

Nunca se dejo intimidar por un chico y menos lo hará por ahora, si lo llegara hacer seria con alguien mucho mayor que ella pero no por uno menor, no es que le fuera a golpear o hacerle algún daño solo que no tiene por qué temer, descontando que es una digna leona y muy pocas veces realmente ha tenido miedo. A simple vista se da cuenta que el chico que tiene en frente, no es exactamente no es elcual habla bastante o intenta socializar aunque para ser sincera los de Slytherin nunca los vio conversar mucho o hacer alguna broma entre ellos como los Gryffindor


El chico está acostumbrado a no entablar demasiadas conversaciones y a que nadie se meta con él. Desde casi comienzo de año que el rubio había dejado muy en claro con su comportamiento que no necesitaba distracciones este año;pues necesitaba tiempo para entrenar, practicar hechizo de ataque y defensa y mejorar notablemente sus habilidades y destrezas en duelo. Era completamente necesario, su tía Bellatrix había hecho énfasis en esto y él tenía que acatar la "orden" si quería salir ileso de la situación actual.

Scorpius no sabe si la chica dice aquello en son de broma o simplemente no ha entendido lo que él le decía.Por supuesto, él tampoco acostumbra a hablar animadamente, es algo serio al respecto a la hora de entablar una conversación, aunque en ese momento la chica parecía haberse convertido en parte de su juego. El premio: presunta paz sin la compañía del otro. —Eres de esa casa, no?—Le explica arrugando un poco el entrecejo. —Y es obvio. No digas estupideces. —Le contesta atropelladamente en un tono queaparentemente respetuoso, a pesar de que esto lo aleje un poco de su objetivo principal. Cuando ella se presenta, Scorpius simplemente la mira sin hacerlo realmente, su rostro era de una brutal tranquilidad, casi sin expresión de en rostro de repente. 

No conocía su apellido, por lo que casi sin notarlo se tensó el ambiente. —¿Pierce?, no me suena tú apellido de ninguna parte, Pierce. —Lecomenta sacando sus manos de los bolsillos, a su vez que se quitaba los guantes con lentitud. Tiene la mala costumbre de quedarse pensativo, cosa que suele poner impaciente a cualquiera que tiene algo de prisa. —No tiene importancia. No te gustaría ver lo que es gracioso para mí, ni a ti ni a nadie...no todos tienen un sentido del humor igual. Por lo que, deduzco, el mundo va a estar mejor sin que metransforme en su bufón.—Le devuelve la vista al notar que el felino a perdido de vista a su presa y deja los guantes encima de la mesa.—Scorpius Malfoy, madame.—Dice esto último en un tono cortés, pero su expresión es algo desagradable y ligeramente burlesca.

Scorpius apoya parte de la zona lumbar en la mesa y cruzo los brazos sobre su pecho escuchándola con atención mientras desliza sus dedospor su mentón. —Un comportamiento hipotético bastante egoísta, si lo piensas. Aunque, claro, a veces la gente dice que se comportaría de cierta forma, pero al vivirlo...hacen algo completamente diferente bajo la presión del ambiente. —Su mirada es como el acero, aunque no saber aplicar la legeremancia, el chico podría jurar que la chica no lo tragaría ni masticaría. —No busco nada, no necesito nadamás de lo que ya te dije. —Le responde al cabo de un rato mientras la observa sentarse cerca de las plantas, lo que le da un aspecto algo salvaje entre tanta vegetación.


Desde pequeña ha tenido muy buena puntería como también precisión, en realidad es muy buena en las actividades físicas todo que sea lanzar, correr, agilidad y etc pero es demasiada vaga para hacer esas cosas por eso mismoprefiere mil veces quedarse acostada en su cama, en el sillón o haciendo cualquier otra cosa que no implique moverse mucho y menos cuando está demasiado torpe pero a pesar de eso, nunca ha perdido su toque. Al ver como su amigo sonríe, rápidamente una sonrisa más amplia hace presencia en su rostro pero prefiere callarse, no dar ningún comentario a respecto porque hay momentos que las palabras...