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LECCIÓN PRELIMINAR

Según el filósofo Fernando Savater, catedrático de Ética y autor de ensayos tan conocidos como Ética para Amador, traducido a numerosos idiomas, las virtudes de la ética son las siguientes:

-Audacia para vivir

- Generosidad para convivir

- Prudencia para sobrevivir


Si leemos estas propuestas con atención nos daremos cuenta de que este resumen ético se alejabastante de lo que tradicionalmente entendemos por ética o moral (más adelante distinguiremos técnicamente entre estos dos términos que, filosóficamente hablando, se refieren a cosas distintas), pues hemos de reconocer que muchas veces nos removeremos –os pasará a vosotros- inquietos ante la palabra ética, palabra tras la que suponemos enojosos deberes, limitaciones a nuestra libertad o, casi peor,moralinas más o menos clericales, sean los clérigos curas, rabinos o ulemas.
Y es verdad que algo hay de limitación si aceptamos seguir lo que, con terminología de los filósofos morales, denominamos “vida buena”, que no es lo mismo que la buena vida, aunque a veces, ¡por qué no…! pueden coincidir. Pero en la verdadera ética no hay nada que limite nuestra libertad ni nuestra libre elección onuestra manera de vivir. Nada, salvo la generosidad a la que alude el segundo principio de Savater, pues, como es normal, cualquier persona tiene los mismos deseos de vivir y de encontrar la mejor forma de hacerlo, por lo que esa generosidad pasa, en primer lugar, por el entendimiento de que nuestros deseos de libertad, felicidad o cualquier aspiración también pertenece a los otros.
La ética, laverdadera ética, o al menos como aquí la entenderemos, no nos exige el sacrificio constante o el seguimiento de unas normas morales entendidas a la manera religiosa. Cada cual, naturalmente, es libre de tener las creencias que quiera, pero eso pertenece, precisamente, al ámbito de las creencias, de la religión, no de la ética. Y como veremos más adelante, durante el curso, cuando distingamos entreética y moral, las disposiciones, normas, deberes o mandatos de una religión pueden formar parte de lo que llamamos moral vivida, una manera de ser de una determinada comunidad o cultura, de la misma manera que los códigos deontológicos profesionales, entre ellos el de los periodistas, lo son también. La moralidad vivida es voluntaria, las exigencias éticas son de obligado cumplimiento, sonimperativos categóricos, a veces están sancionadas por las leyes, otras no, pero lo ideal sería que las respetásemos aunque su incumplimiento no nos supusiera un castigo.
Pensemos en las leyes de tráfico. Conducir nuestro coche por el carril adecuado, sin ir, por ejemplo, en dirección contraria, o no exceder determinada velocidad viene sancionado por las leyes, y no hacerlo así tiene castigo, multas oincluso prisión. Lo propiamente ético, más allá de lo legal, sería que cumpliésemos esas normas por convicción, porque entendiéramos que no podemos poner en peligro la vida de los demás ni, por supuesto, la nuestra. Como indica Savater, debemos ser “audaces” para vivir, pero la audacia no implica la imprudencia. Si queremos vivir muchos años, además de tener suerte, hemos de ser prudentes.
Prudentes,pero, como indica otra de las máximas, también audaces. Porque sin audacia, sin valentía para encontrar nuestra orientación, no hay verdadera vida, no al menos vida en plenitud, signifique eso lo que signifique para cada cual, aunque, como vemos, la audacia para afirmarnos en la vida ha de estar siempre limitada por la prudencia para no hacernos daño a nosotros mismos y por la generosidad para nohacerlo a los demás. Digámoslo de una manera cordial y castiza: vive y deja vivir.
Porque la ética es también un asunto de amor propio. Sí, es buena ética la entendida como amor propio, como cuidado de uno mismo, tal como la entendía Foucault, otro filósofo contemporáneo, aunque este ya desaparecido. Foucault, además, tomaba esa guía de los griegos clásicos. En la antigua Grecia se pensaba...