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El nombre del general Justo José de Urquiza está vinculado a distintas conmemoraciones que permiten desarrollar ese antiguo empeño por esquematizar la historia nacional. Sobre estas distorsiones dialogan Horacio Walter Bauer y Juan Carlos Cardinali.


El Arca


Retrato del general Justo José de Urquiza, en traje de gala. Oleo sobre tela de Egidio Querciola de 1911, perteneciente a laimportante iconografía que posee el Colegio Militar de la Nación.
En el año en curso (18.10.01) se cumple el bicentenario del nacimiento de Justo José de Urquiza. Se cumplen también 150 años del conocido como “Pronunciamiento” contra Rosas, y 140 de la batalla de Pavón (17.09.1861). El año que viene será el del sesquicentenario de otra batalla, la de Morón-Caseros (03.02.1852). El nombre deUrquiza, protagonista de estos sucesos, ha despertado las evocaciones –muchas de ellas ditirámbicas– por ese afán alabador que inventa arquetipos y que caracteriza a los relatores de “la historia oficial”. Con este motivo El Arca ha convocado a los doctores Juan Carlos Cardinali y Horacio W. Bauer, apasionados analistas de aquel período y que desde los tiempos de estudiantes en las Facultades deDerecho y de Filosofía y Letras (UBA) vienen dialogando sobre la historia nacional. El escenario fue la histórica Librería Fernández Blanco, (Tucumán 712), un inevitable centro para la investigación y que dirige Lucio Aquilanti. La que sigue es una síntesis de los principales conceptos del encuentro.
Juan Carlos Cardinali: La historiografía argentina, para la mayoría de los autores, comienza con lasobras de Bartolomé Mitre y Vicente F. López. A partir de esos trabajos, que son muy enjundiosos, se convirtieron en la “historia oficial”. Durante algún tiempo aparecieron obras de historia que resultaban ser meras copias de los dos grandes autores. Contemporáneamente el primero en salir al cruce de muchos de los temas que tratan, en especial contra Mitre, fue Alberdi. Quien es considerado elpensador más importante de las cuestiones argentinas del siglo XIX, puso en claro varios temas que luego se hicieron polémicos, entre ellos la guerra del Paraguay. Por otra parte, una porción de su obra póstuma resultaría contestataria de algunos conceptos apodícticos de la historia oficial. Siguiendo la línea historiográfica, aunque no constituyeron una escuela, aparecen los “revisionistas”. Losprimeros fueron Vicente y Ernesto Quesada, y Adolfo Saldías. Luego vendrán los Ibarguren e Irazusta y más adelante los grupos tanto de la derecha como de la izquierda nacional. Grandes aportes se hicieron a partir de los trabajos del Instituto Histórico Juan Manuel de Rosas. En medio surge la escuela positivista con su principal mentor, el Dr. José María Ramos Mejía y también los constitucionalistasentre quienes se destacan David Peña y Juan A. González Calderón. El resultado ha sido la caída de algunos mitos y el fortalecimiento de una línea de pensamiento más objetiva, con basamento en uno y otro caso en las dos acepciones que presenta el término “heurística”. Como “arte de inventar” o como “investigación de documentos y fuentes históricas”. De ese modo algunos próceres tomaron su verdaderadimensión. Y sin duda que Urquiza fue uno de ellos.

“Después de Pavón, Sarmiento le había indicado a Bartolomé Mitre que lo recomendable para Urquiza era la horca o Southampton.”
Horacio W. Bauer

Horacio Walter Bauer: En cuanto al Gral. Urquiza y las conmemoraciones que se efectúan, puede decirse que en su mayoría son las que se hacen a los bendecidos por la “historia oficial”. En ese casouna vez que Urquiza muere ( 11.04.1870 ), por las circunstancias en las que muere y porque quien mandó ajusticiarlo –Ricardo López Jordán– era enemigo de uno de los vates del historioficialismo, nada menos que el boletinero de la campaña del Ejército Grande, Domingo Faustino Sarmiento. El mismo que afirmaba que los gauchos eran “animales bípedos de tan perversa condición”. En cambio, después de...