Hola
Vivimos tiempos oscuros para la cultura en El Salvador.
Creíamos que los últimos veinte años de abandono, corrupción e indiferencia hacia la cultura y hacia todos los ámbitos nacionales habían sido suficientes, y que una prometedora alternativa se anunciaba en el horizonte. Consecuentes con este ideario, acompañamos el titánico esfuerzo popular que derrotó aARENA, y que pensábamos, abriría nuevas y esperanzadoras posibilidades.
Sin embargo, han bastado pocos meses para que de la prudente espera, pasáramos a la duda razonable, y de ésta al progresivo desencanto: ¡Esto no es por lo que se votó!
Los dados están cargados sobre el tablero del país, a favor de los de siempre.
El Ejecutivo –de gran peso en un país presidencialista como el nuestro- se haalzado peligrosamente más allá de los límites de la sensatez y de la inteligencia política, frente al partido que lo llevó al poder, y todavía peor, frente a los intereses populares, que son en definitiva, los más importantes.
El desastroso manejo del área cultural, desde el Ejecutivo, no puede ser peor, y sólo revela lo que una buena parte del sector político del país padece: un total y absolutodesconocimiento de la naturaleza, alcances y dimensiones de la cultura dentro de un Estado moderno que busca el pleno desarrollo de sus ciudadanos y ciudadanas.
La suspensión de espacios radiales dedicados a la cultura, la destitución de funcionarios y funcionarias, del área cultural, sin mayores explicaciones, dentro de un clima dominado por la falta de diálogo, consenso e inclusión, sólo atestiguade manera inequívoca, el carácter autócrata del Ejecutivo, principalmente del Presidente de la República , y de los círculos de intereses antipopulares que lo rodean, asesoran y determinan.
Por ello, no nos extraña la política violatoria a la libertad de expresión (garantizada en nuestra Constitución Política) que esta administración está ejerciendo en contra de los escritores, artistas,periodistas e intelectuales, en contubernio con las líneas de censura editorial prevalecientes, en algunos medios de comunicación, como Diario Co-Latino, concretamente en el caso de la censura y boicot al Suplemento Cultural Tres Mil, bajo la pasada coordinación del poeta Otoniel Guevara y de su equipo de editores y colaboradores. De esta manera se pretende hacer callar por la vía de la fuerza bruta, laconciencia individual y social que los intelectuales proyectamos, mediante el derecho a ejercer la crítica libremente, sin más barrera que la dictada por la responsabilidad y el respeto hacia los otros y otras.
Siempre es la cultura y el periodismo (bajo las dictaduras del signo que sean) las primeras en pretender ser alineadas o sometidas al poder. Y en esto, la historia del finalizado siglo XXes elocuente tanto nacional como universalmente.
¿Por qué un ente como la Secretaría de Cultura tiene que ser controlada por la Presidencia de la República ? ¿Acaso la cultura no guarda un vínculo más natural con la Educación o con ella misma a nivel ministerial o de autónoma, y no con las políticas coyunturales de los gobiernos de turno? ¿Por qué Televisión Cultural y Educativa, Canal 10, unproyecto que se debe al pueblo, como un servicio libre de condicionamientos político-ideológicos, se ha convertido en una Televisora Nacional-Oficialista? ¿Por qué noticiarios otrora únicos en su género, como Panorama Cultural, ahora se han politizado, relegando la cultura y convirtiéndose en agentes de información oficialista? ¿Por qué se toman decisiones totalmente inconsultas, arbitrarias y desupeditación política a los dictámenes arbitrarios de Casa Presidencial, que afectan el buen desarrollo del Canal, de espaldas a sus trabajadores y trabajadoras, irrespetándolos y maltratándolos? ¿A qué intereses obedece la maniática obsesión de las autoridades de Canal 10, por controlar y dirigir todos los espacios de la producción nacional en cuanto contenidos, invitados y abordajes? ¿Qué alimenta...
Regístrate para leer el documento completo.