Hola

Cómo será medido el pueblo de Dios
Cuando llegue el fin del “tiempo de prueba y sellamiento de la iglesia”, antes que llegue el tiempo de angustia, antes que comience “la batalla”, la última generación del pueblo adventista, las vírgenes que salieron a recibir al Esposo, se durmieron y dejaron de velar, será “medida” y separada en dos grupos:
I. Los que se habrán preparado, recibirán “elsello de Dios” y “la lluvia tardía”, y saldrán con Jesús a predicar “el fuerte pregón de Apocalipsis 18”; y

II. Los que serán dejados por Dios, en medio de la oscuridad de la noche, sin aceite en sus vasijas y sin aceite ni luz en sus lámparas.
Los nombres de los que firmemente esperan y anhelan vigilantes la aparición de su Salvador y velan por ella —más ferviente y anhelosamente que los queesperan la mañana— se contarán entre los sellados. Los que, por disponer de toda la luz de la verdad que brilla sobre sus almas, debieran obrar de acuerdo con la fe que profesan, pero son hechizados por el pecado, albergan ídolos en su corazón, corrompen sus almas delante de Dios, y mancillan a los que se unen con ellos en el pecado, sus nombres serán borrados del libro de la vida, y serán dejados enla oscuridad de la medianoche, sin aceite en sus vasijas juntamente con sus lámparas. TM 452-453.
La “regla” que se utilizará para “medir” y luego separar, a las vírgenes insensatas de las sensatas, no será la distinción entre las que “velaban” y las que “no velaban” al momento de escuchar el clamor de medianoche, porque todas se habrían dormido, habrían dejado de velar, y aún no estaríanpreparadas, aún no habrían recorrido “el camino” que las lleva a la casa del Padre de familia. La separación será hecha por “el fruto” que se desarrollará en cada una de ellas, cuando todas sean despertadas a medianoche, escuchen “el clamor de medianoche” y sepan que ya viene el Esposo. Cuando “las señales de los tiempos” nos muestren que “el Esposo ya viene”, que “está a las puertas”, todas tendrán laúltima oportunidad de prepararse.
Mat 25:6, 7 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
Al escuchar “el clamor de medianoche”, la luz de la antorcha que alumbraría en lugar oscuro, “la palabra profética más segura”, se habría encendido, y estaría iluminando el camino que las vírgenestienen que recorrer para llegar a la casa del Padre de familia, el camino que Dios le mostró a EGW en su primera visión, antes que llegue el Esposo, para entrar con él a “las bodas”. En todo el camino, la luz que iluminará nuestros pies debe provenir de nuestras lámparas, de nuestras Biblias. Este es el camino angosto en el que, a partir de entrar por la puerta estrecha, deberemos ir uno detrásdel otro. No nos servirá la luz de otra lámpara, ni el aceite de otra vasija. Si nuestro aceite se acaba, y nuestras lámparas se apagan, caeremos fuera del camino.
Sal 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Sal 119:160 La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia.
Por medio de los Testimonios dados a EGW, Dios nos dejó una clara definiciónde cómo será medido el pueblo de Dios, en el tiempo de su prueba y sellamiento. Estas definiciones tienen dos partes:
1. La definición de cuál es “el fruto” que tiene que tener un adventista, para que en sus vestiduras sea escrito: “Pesado has sido en balanza y fuiste hallado falto”,

2. La definición de cuál es “el fruto” que tiene que tener un adventista, para recibir “el sello de Dios”,para que en su frente sea escrito “el nombre de Dios, el nombre de la ciudad de Dios, la nueva Jerusalén, la cuál desciende del cielo, de Dios, y el nombre nuevo de Jesús”.
Los 144,000 triunfaron. Sus rostros quedaron iluminados por la gloria de Dios.
Entonces se me mostró una hueste que aullaba de agonía. Sobre sus vestiduras estaba escrito en grandes caracteres: "Pesado has sido en balanza, y...