hola
Patricia- Hay preguntas que nodeberían hacerse aún entre mujeres. ¡Ya le dije que no he dado completamente mi arte
Josefina- Y yo a mi pobre repollito.
Música estribillo MÚsica
Sra. Hortense- (En voz baja al pianista) -¡Además esa chica es una flaca y carne es necesaria en el amor. Los hombres débiles como usted señor León, deben dejarse cuidar, envolver por una mujer; deben estar bien calentitos, encerrados, escondidos en ella.¡Una mujer un poco fuerte que conozca la vida, es una madre para el amante!
Pianista - ¡OH! Mi mamá! Solo mi mamá me quiso.
Hortense- ¡Yo seré tu mamá, mi pollito! Te perderás en mi pecho. Las flacas no piensan mas que en ellas. No tiene mucho que dar.
Pianista- (Gime todavía)- ¡Oh! ¡Mi mamá!
MUSICA ESTRIBILLO MUSICA
Patricia- (Sordamente) ¡No crea que no sufro! Algunas veces, al desvestirmeme miro en el espejo del ropero. Yo soy bonita ¡Si, soy bonita, Mi vientre es redondo. Mis piernas lisas. ¡Pero no puedo!
Pamela- (En buena chica)- ¡Per no es tan difícil!
MUSICA ESTRIBILLO MUSICA
Hermelina- (A Leonor)- Edmundo como ves es un mulo. Nunca se ha visto nada más grosero, nunca una palabra amable, nada. Un mulo. ¡Un poste!
Leonor- ¡Un buey!
Hermelina- Solo que es un pedazo mío.Cuando se levanta me parece no estar entera y no hago más que esperar que se le ocurra volver. Para completarme. No sé si me entendes.
Leonor- Es bien claro. Es por ti no por él.
Hermelina- Es por eso tendrá seis balas si se va por ahí. (Imita seis detonaciones)
Leonor- ¡Toc!
Hermelina- ¡Eso es amor!
MUSICA ESTRIBILLO (FIN DE LA PIEZA) la orquesta no es ya la misma. Nutridos aplausos. Elpianista se vuelve de pronto como golpeado y grita, siempre ataviado con su sombrero mejicano…
Pianista- Y además, que me importa! Mi mujer siempre llorando en su sillón… Y la otra también con su pasión y sus lágrimas. (Grita, salvaje). ¡Que me importa! ¡Me torturo; lloro con ellas, dos veces. Una vez en la pieza del hotel, desnudo. Y otra vez cuando vuelvo a casa, vestido. Enflaquezco, me acabo, melamento, tengo ardores de estomago, pero en el fondo, muy en el fondo, tengo que decir que me importa muy poco, algunas veces me escapo, solo, y voy al Bónde del río, ahí donde han arreglado la playa y la piscina y miro las bañistas que se ofrecen al sol. Pongo cara de distraído, creen que me paseo o que estoy buscando a alguien, pero no es verdad, no busco a nadie. ¡Soy yo el sol! ¡Yo las poseo!¡Las poseo a todas! ¡Una después de otra! ¡Largamente! ¡Minuciosamente! ¡Y cambio! Las morochas, las rubias, las pelirrojas, las teñidas, las delgadas, las gordas! ¡Todas! ¡A mi gusto! ¡Las jovencitas que aún no han hecho nada y las madres que aseguran el placer! Y todo eso se ofrece, trasero al aire. Todo lo tienden con agrado; todo lo que tienen más lindo, de mas secreto, está bien extendido, bienofrecido, para no perder ni un rayo de sol. ¡Se les ha dicho en las revistas que es necesario tostarlo todo! (Grita riendo) ¡Tostado! ¡Cocido! ¡Asado! ¡Al asador! ¡El cocinero soy yo! ¡Soy Nerón! ¡Soy tiberio!
! Todas, todas para mí! ¡Una después de la otra! ¡Alguna vez varias juntas! Con algunas soy amable, suaves caricias, sentimiento, pero hay otras a las que azoto. ¡Y otras que hago matardespués (se ahoga agotado y agrega lírico) Con algunas se sabe que es posible, las prostitutas hay que abandonarlas y sale caro, además hay que tener cuidado con las enfermedades. ¡Pero los traseros de las mujeres honestas, los más hermosos, quien iba a decir que un día serían todos míos, Todos! ¡Por nada (Grita como un loco)! ¡Vivan los baños de mar (Y agrega cortante, neto) Una gran playa y...
Regístrate para leer el documento completo.