HOLA
regulares, malas y mexicanas. Actualmente
se considera que la industria cinematográfica mexicana tuvo una “época de oro”; el carácter dorado
de esa época se refiere más bien al cine mercantil,
el cual tuvo un gran impulso con la película de
Fernando De Fuentes llamada Allá en el racho
grande,estelarizada por Tito Guízar y Esther
Fernández, la cual por cierto tuvo un remake con
Jorge Negrete y Lilia del Valle del cual nadie se
acuerda. Se piensa que la época dorada también lo
era en cuanto a calidad; se ha llegado a creer que
algunos filmes mexicanos podían competir con las
películas de Orson Welles o Fellini. Naturalmente
esto no son más que buenas intenciones.
El antropólogo GuillermoBonfil en su famoso libro
México Profundo escribió que la revolución mexicana no había derrotado a Porfirio Díaz, sino a
Emiliano Zapata. Creo que Bonfil tiene razón pero
no fué la revolución la victimaria del caudillo del sur
sino la contrarrevolución. En 1917 triunfó en
México una burguesía rapaz, ávida de crecimiento
y de riqueza, la cual sin embargo se veía obligada
a otorgar una seriede concesiones a los sectores
populares que con las armas en la mano eran los
protagonistas del proceso revolucionario. En el
Estado capitalista mexicano se procedió a generar
una serie de programas educativos y de acciones
culturales; entre estas están las que atañen el
oficio cinematográfico. Es de hacer notar que
muchas de las películas de principios de siglo
hasta 1955 son cintas quemuestran algunos
aspectos importantes de la realidad social que se
vivía en ese tiempo. Pero contrastemos dos importantes películas dirigidas por Fernando De Fuentes
en los años treintas que son Vámonos con Pancho
Villa y El compadre Mendoza. Al igual que la Unión
Soviética el cine en ese momento, además de ser
una expresión estética, era un resultado de los
afanes del Estado porcaracterizar adecuadamente
el momento en que se vivía. Hay que notar que el
propio De Fuentes al dirigir Allá en el rancho
grande sufrió un viraje trascendental; creó una
cinta dulzona, acaramelada y parcialmente reaccionaria que es precisamente Allá en el rancho
grande. La mayor parte de las películas que
después se han hecho sobre la revolución la
presentan como un carnaval frenético y casi sincontenido político, adornado con excelsa figura de
la devoradora de hombres María Félix. Si uno ve
“churros” como Juana Gallo o La cucaracha que
supuestamente se refieren al proceso revolucionario, cabe preguntarse si los mexicanos hicieron
una revolución para pasársela en el “reventón”.
Una característica del cine anterior a 1968 es su
muy bajo nivel de calidad. La mayor parte de losdirectores eran improvisados, aunque algunos
como “El Indio” Fernández habían logrado una
capacitación técnica importante en los Estados
Unidos. Caracterizados como realizadores empíricos pero de indudable talento están Alejandro
Galindo e Ismael Rodríguez. Quizá el único director que conocía algo de literatura y bellas artes era
Julio Bracho. Un pésimo director que por sus montajes absurdos llegaa alucinar a los espectadores
es Juan Orol, que algunos creen es un director
surrealista.
Entre los actores también llama la atención que
casi siempre se actúan a sí mismos: María Félix
hace el papel de María Félix, pero Arturo de Córdova, hace el papel del loco Arturo de Córdova,
Pedro Armendáriz hace el papel del macho de
Pedro Armendáriz, Elsa Aguirre hace el papel de la
anodina ElsaAguirre. Es casi imposible que uno
de estos actores haya podido protagonizar un
papel alejado de su estereotipo; por ejemplo, ¿Alguien se imagina a Jorge Negrete haciendo el
papel de yago o a Pedro Infante haciendo el papel
de un homosexual? Sin embargo el cine mexicano
de 1920 a 1955 fué un notable competidor de Hollywood en tierras latinoamericanas, y llevó a los
hermanos del cono sur un...
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