hola
El intercambio, la exhibición y la destrucción conspicuas de objetos de valor -
implícito todo ello en el concepto de consumo conspicuo formuladopor
Veblen- son estrategias de base cultural para alcanzar y proteger el poder y
la riqueza. Surgieron porque aportaban la prueba simbólica de que los jefes
supremos y los reyes eran en efectosuperiores y, en consecuencia, más
ricos y poderosos por derecho propio que el común de los mortales. Los
redistribuidores generosos como Son¡ no tienen necesidad de impresionar a
sus seguidorescon un modo de vida suntuoso: al carecer de poder, no
necesitan justificarlo y perderían la admiración de sus seguidores si así lo
hicieran. Pero los redistribuidores que se recompensan a símismos en primer
lugar y en mayor medida siempre han precisado echar mano de ideologías y
rituales para legitimar su apropiación de la riqueza social.
Entre las jefaturas avanzadas y los primerosEstados, la justificación de las
prerrogativas regias que mayor influencia han tenido desde el punto de vista
ideológico era la reivindicación de la descendencia divina. Los jefes supremos
deHawai, los emperadores del antiguo Perú, la China y el Japón, así como
los faraones de Egipto, se decían todos, de manera independiente,
descendientes directos del Sol, dios creador del universo. Deconformidad
con leyes de filiación y sucesión convenientemente concebidas para sacar las
máximas ventajas de esa relación de parentesco, los monarcas reinantes se
convirtieron en seres conatributos divinos y dueños legítimos de un mundo
creado para ellos y legado por su antepasado incandescente. Ahora bien, no
hay que esperar de los dioses y sus familiares inmediatos un aspecto y uncomportamiento opios del común de los mortales (a no ser que se pongan de
parte del común de los mortales para afrentarse al rico y poderoso). Sobre
todo, sus hábitos de consumo tienen que estar...
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