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Esta disposición no tenia efectos retroactivos, es decir, no prohibía la enseñanza a los maestros que ya lo eran entonces. Posteriormente se establece una junta de exámenes en Madrid, apareciendo ya la formación docente dividida en dos sectores, uno de carácter cultural, sobre las materias a enseñar; y otro de carácter técnico-profesional, sobre el modo de transmitir los contenidos educativos. Encuanto a las escuelas de niñas, los requisitos de las maestras eran menores que las de los maestros, siendo la labor de manos la principal. Todo esto establecía claras diferencias en el curriculum de escuelas de niños y de niñas.
Con el reglamento de Calomarde, las escuelas tanto de niños como de niñas, se dividían en cuatro categorías, con cuatro tipos de titulaciones de maestros. Loscontenidos de su formación seguirían siendo prácticamente los mismos. Se apunta en este momento, una tercera dimensión en la formación del magisterio, la práctica docente, haciéndola valer en los ejercicios de oposición en las escuelas de primera y segunda clase. El plan de instrucción primaria de 1838 clasifica la enseñanza primaria en elemental y superior, clasifica también a las escuelas y sus maestrosen estas dos categorías, con exigencias formativas diferentes para la obtención de una u otra titulación.
Se distinguían dos tipos de examen, dependiendo de si se iba a opositar a primaria elemental o superior. Para las maestras, sin embargo, no se diferenciaba entre tituladas elementales o superiores, siendo el nivel de conocimientos que se les exigía el representado por las materias dereligión, lectura, escritura, matemáticas, las labores y algunas nociones sobre el gobierno de las escuelas. Apoyándose en esta normativa, tenemos constancia por el Boletín Oficial de la Provincia de cómo se convocaban y realizaban los exámenes de maestros y maestras ante un tribunal o comisión de exámenes compuesta por el presidente y dos vocales de la Comisión Provincial de instrucción primaria. Losexámenes se convocaban y realizaban con una periodicidad de seis meses.
• Hacia una formación sistemática e institucionalizada de la profesión docente.
Desde principios del siglo aparece como una de las preocupaciones educativas, y a esta motivación se debieron varios intentos de institucionalizar su formación. En 1834 volvía el tema de la enseñanza mutua, pues la reina disponía el restablecimientode las escuelas lancasterianas y el establecimiento de una escuela normal para formar a los maestros de las provincias. Es nombrada a tal efecto una Comisión Central de Instrucción Primaria, envía a Ángel Villalobos y a Diego L. Gallardo para que marchasen a Londres, con el fin de adquirir los conocimientos necesarios para, a su vuelta, establecer la Normal de Enseñanza Pública Lancasteriana, peroeste proyecto quedo abandonado. Sin embargo, la idea de establecer una escuela normal siguió estando en mente, pensando en el establecimiento de una Escuela Normal Central (1839, Pablo Montesinos.) a la que acudieran alumnos pensionados por cada una de las provincias, y a su regreso a estas, creasen otras escuelas normales.

o La Escuela Normal de la Sociedad Económica.
Creación: Desde sufundación, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia manifestó su interés por mejorar la enseñanza primaria, y cuando se plantea la institucionalización de esta, se une a esta tendencia, primero, enviando a Madrid a algunas personas para que aprendieran nuevas metodologías y a su vuelta las difundieran, creando en Murcia una escuela Normal para que los maestros y maestrasperfeccionaran su actividad docente con el aprendizaje del método de Don José Mariano Vallejo. EL 21 de enero, Musso y Valiente (nuevo subdelegado de Fomento), envía dos ejemplares del Reglamento de escuelas de primera educación para ambos sexos que tenía previsto establecer. A su vez, recordaba a la sociedad, la normativa vigente acerca del método Vallejo, y la conveniencia de establecer en Murcia una...