Hola
—Nacho, ayer fui a la luna.
La vocecita de Iván distrajo una vez más a Nacho, quien apenas apartó la vista de la pantalla de la compu paramirar a su hermano con aire resignado.
Párrafo 1
Nacho tenía la intención de ignorarlo y seguir chateando, pero ante semejante comentario, no pudo:
—¡No, Iván,no! ¡Los marcianos son de Marte! Ya que inventas, infórmate: selenitas, se llaman los que viven en la luna; ¡se-le-ni-tas!
—Bueno, como se llamen. Pero ayerfui a la luna –contesto Iván.
Párrafo 2
Así equipado, Iván había hecho en una semana tres viajes a la luna, en el primero, había descubierto que la luna erabastante más grande que lo que parecía desde su ventana, en el segundo, había logrado ver de lejos a extraños seres a los que, Nacho, llamaba “selenitas”; y deltercer viaje, había traído como recuerdo una piedrita blanca.
Párrafo 3
A la hora y en el lugar indicado, Nacho se presentó. No tenía un traje espacial, peroal menos llevaba una pecera para usarla a modo de escafandra.
Preparándose para la partida, Iván revisaba la nave para asegurarse de que todo estuviera enorden.
—¿Qué te pasa, Nacho? ¿Vamos? —el llamado de Iván lo trajo de vuelta al inminente despegue.
Se acomodaron en la nave: Iván, con la seguridad y Nacho, con elsecreto deseo de llegar a la luna. Y partieron, rumbo a la aventura.
Párrafo 4
A un costado de la nave construida por el tío, sobre la alfombra, dormían susdos hijos: Iván, todavía vestido de astronauta; Nacho, abrazándolo. Y alrededor de ambos, una enorme cantidad de piedras blancas.
Diego Martínez Márquez
3°B
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