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Conflicto Bolivia-Chile
Los conflictos limítrofes han sido una constante de nuestro país desde que tenemos existencia republicana. En dos ocasiones, estos conflictos limítrofes devinieron en guerras (la guerra contra la Confederación Perú-boliviana de 1832 y la Guerra del Pacífico de 1879), conflictos que al verse reducidos a una esfera legalista continúan actualmente siendo tema de discusióndiplomática y de conflictos bilaterales entre Chile y sus pares. En la actualidad esto se verifica en el litigio entre Chile y Perú sobre un presunto vacío legal sobre la delimitación marítima en la Declaración de Santiago de 1954, y en la demanda por una salida soberana al mar puesto por Bolivia en el Tribunal de La Haya (la cual está en la espera de admisibilidad).
Esto muestra lo cortoplacistay miope del enfoque legalista chileno en materia limítrofe y de Política Exterior, el cual reduce a contratos y acuerdos las Relaciones Exteriores del país, por lo que hemos debido acostumbrarnos que cada cierto tiempo los acuerdos sean cuestionados o puestos en duda ya que Chile confía en el derecho internacional y en la inviolabilidad de los tratados (lo cual no elimina el conflicto sino que lohace manifiesto en intervalos de tiempo que cada vez se van reduciendo más).
El agotamiento del enfoque legalista abre una oportunidad de análisis que permite dejar constante esta variable (los contratos y acuerdos). Consideramos que los problemas limítrofes, particularmente con Bolivia, se explican en base a una variable fundamental: problemas en el proceso de negociación. Si partimos delsupuesto de que nuestro país desea evitar que Bolivia vuelva a instalar el asunto de la salida soberana al mar, no debemos suponer que la legalidad en sí misma evitará ad eternum resolver este conflicto con el país vecino ya que, como toda ley, está sujeta a interpretación, más aún si esta pasa a instancias como el Tribunal de La Haya.
El supuesto correcto para resolver el conflicto con Bolivia, si esque Chile decidiera cerrar definitivamente la posibilidad de una salida soberana al mar para este país, es preguntarse ¿de qué somos capaces de crear las condiciones para que Bolivia no vuelva a instalar el tema limítrofe? Y la respuesta a esta problemática es una correcta estrategia de negociación de conflictos, basada en una socialización de los costos que implica el hecho de instalar cada vezeste tema en la agenda bilateral y multilateral. A través de un análisis de los costos asociados a demandar una salida soberana al mar, podemos percatarnos que Bolivia no tiene nada que perder y mucho que ganar creando un escenario de conflicto con nuestro país: los costos de pedir son nulos y las ganancias posibles son una salida al mar.
Entonces, la estrategia correcta es desplazar el problemahacia el litigante por medio de una estrategia de equivalencia: Yo te doy X a cambio de Y, asumiendo que el valor de X para Chile es igual al valor que da Y para Bolivia. Como nuestro país reduce su rol en el conflicto al de mera víctima, es decir, un rol pasivo, Bolivia siempre instalará el tema cuando lo considere conveniente. Sin embargo, si pasáramos a asumir un rol activo en el proceso podemosdecir “nosotros hemos estado dispuestos a ceder en X, pero Bolivia no desea negociar cediendo Y”. De esta forma, el obstructor pasa a ser Bolivia, y el facilitador pasa a ser nuestro país.
Mirar el conflicto entre Bolivia y Chile como un problema de negociación no es “la” solución al conflicto, pero sí es una gran ayuda para comprender el por qué un país puede insistir en un tema creando unconflicto, y como la desidia de su contraparte no hace sino mantener este escenario de conflicto. La decisión final de nuestro país debe partir por restar la relevancia que entrega al legalismo y asumir que hay otros elementos más importantes a la hora de resolver un conflicto como por ejemplo, negociar una situación de mutuo beneficio o de ganar-ganar. La discusión más relevante es cuán capaces...